Los restos que aún quedaban en el antiguo camposanto han sido trasladados a una fosa común
El viejo cementerio de Las Grañeras pasará a ser una amplia zona verde
La ayuda económica de la Diputación y un acuerdo con el Obispado han permitido la obra
Vista del antiguo cementerio de Grajal, que ha sido retirado del centro del casco histórico
El antiguo cementerio de Las Grañeras, que estaba ubicado en el centro del pueblo, dará paso a una zona verde; una reivindicación de la junta vecinal de la localidad desde hace varios años que no había podido acometer por falta de presupuesto y porque era necesario llegar a un acuerdo con el Obispado. A patir ade ahora, los cuerpos descansarán en un nuevo cementerio municipal. El antiguo camposanto pertenecía a la junta vecinal y estaba ubicado en pleno caso urbano. Dado que no se estaba utilizando para ningún fin, los vecinos pedían que se retirase por la incomodidad que suponía al estar localizado en el centro del pueblo. Restos sin retirar El viejo cementerio tenía una extensión de unos 300 metros cuadrados en los que aún quedaban algunos restos que todavía no habían sido depositados en el nuevo cementerio a pesar de que ha habido un anuncio colgado en el tablón municipal para que los familiares retirasen los restos de sus difuntos y los trasladasen al nuevo camposanto. Dado que nadie reclamó esas tumbas, el pasado viernes la junta vecinal contrató una serie de trabajadores para que retirasen con los restos que quedaban en el cementerio y los trasladasen a una fosa común en el nuevo cementerio. De este modo, a día de hoy este enclave del casco urbano se presenta como un espacio limpio y libre. A partir de ahora, la junta vecinal de las Grañeras prevé crear en este lugar un área «en la que poder plantar un gran número de árboles, así como un monolito en memoria de quienes descansaron allí en el pasado. En definitiva, un espacio en armonía con el resto de la localidad que permita cuanto menos, la retirada ruinosa del viejo y abandonado cementerio del centro de la localidad de las Grañeras». Para la supresión del viejo cementerio y la creación de uno nuevo, fue preciso un acuerdo entre el Obispado, el Ayuntamiento y la junta vecinal. La ejecución de las obras que han permitido la creación del nuevo cementerio ha sido sufragada por la junta vecinal, así como por la aportación de una subvención concedida por la Diputación que asciende hasta los 6.000 euros.