La Junta supo ya en agosto que el agua contenía arsénico y lo ocultó

El delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Eduardo Fernández, admitió ayer que «el servicio territorial de Sanidad detectó por primera vez arsénico en el agua de Nistal de la Vega el pasado mes de agosto, en el que hubo un pico» en el nivel de esta sustancia. «Estamos investigando por qué el servicio de Sanidad no lo comunicó al Ayuntamiento de San Justo de la Vega, ni a la consejería de Sanidad ni a la delegación territorial» para tomar las medidas pertinentes, indicó el delegado, que añadió: «Reconozco un funcionamiento anormal en la comunicación entre el servicio de Sanidad y el Ayuntamiento», y aseguró: «La Junta depurará responsabilidades por ello», aunque consideró que el asunto «no tiene repercusión sanitaria». Así, Fernández indicó que la consejería de Sanidad pidió un informe toxicológico según el cual «con los parámetros de arsénico existentes en Nistal no puede existir una intoxicación aguda, para la cual los niveles deben ser millones de veces superiores, ni crónica, para la cual la ingesta debe prolongarse durante años». Respecto a la petición de los vecinos de que les sean practicados análisis periódicos de sangre para comprobar si el arsénico del agua ha dañado su salud, indicó: «Es imposible que ninguna situación de salud se haya alterado ni provocado por ello (la ingesta de arsénico), pero el Sacyl atenderá a cualquiera que tenga problemas». El delegado aseguró que «nunca antes de agosto» la Administración autonómica había hallado arsénico en el agua. Fernández no descartó, entre las medidas provisionales para paliar este problema, el inicio a partir de la semana próxima del reparto de agua mineral entre los vecinos de la localidad. El arsénico «no tiene efecto cutáneo, tampoco para la cocción de alimentos, aunque sí si se ingiere», dijo. Desinfectar el depósito El delegado señaló también que los técnicos de la Administración autonómica analizarán la viabilidad, tal y como piden los afectados, de desinfectar el depósito de agua para verter en él el agua que reciben desde esta semana en camiones cisterna. «Pero si la gente tiene que hervirla antes de consumirla la incomodidad es la misma», matizó. Indicó que técnicos de las consejerías de Medio Ambiente y Sanidad visitarán Nistal en los próximos días para estudiar la adopción de otras actuaciones. «Habrá que ir a medidas por exceso, debido a la alarma de la población, que comprendemos», dijo. Fernández barajó como posibles soluciones definitivas al problema la realización de una nueva captación «pero no se puede descartar que tenga el mismo problema», o «enganchar en alguna traída con suficiente capacidad». El delegado señaló que «puede ser en Astorga, pero no lo plantearemos si no lo quiere este municipio, ni San Justo ni los vecinos de Nistal. Estamos dispuestos a hacer todas las captaciones que sea posible». El delegado también precisó que «la concentración de arsénico aparece cuando disminuye el agua» y que este problema surge en captaciones subterráneas. «Estamos investigando por qué el servicio de Sanidad no lo comunicó al Ayuntamiento de San Justo de la Vega, ni a la consejería de Sanidad ni a la delegación territorial» EDUARDO FERNÁNDEZ Delegado territorial de la Junta