Sótanos arqueológicos
QUERIDO hermano: Aguanta el tirón veraniego, que en pasando la Virgen, el frío en el rostro y hasta dicen que nieve en los altos. Que veranos como este los hemos conocido de rapaces torrándonos como cochinillos segovianos, o helándonos en el trillo al cansino paso de los «bueis». Entonces nadie mentaba lo del cambio climático ni Cristo que lo fundó; aunque bien cierto es que Groenlandia no se licuaba como ahora y el Perito Moreno no daba tanto espectáculo. A veces creo que Nolete no anda desencaminado cuando pone a parir a los asociaciones ecologistas, a las que no le quito su punto de razón. Pero dejemos esto que tiempo habrá; hoy estoy de ensalce merecido. Sí, hermano, quiero ensalzar, pregonar y alabar la buena sintonía, que desde hace años, han tenido en esta antigua y venerable ciudad Ayuntamiento y empresas constructoras. Con aquel acuerdo, suscrito hace más de veinte años, Astorga luce orgullosa esos sótanos arqueológicos que pasan por el campamento legionario, el aedes, las termas o la misma cloaca visitable . Con ellos la ciudad ha sabido preservar el patrimonio romano que es el orgullo de la misma, o debe ser.. Bien sé, querido, que no estamos hablando de Mérida, Ampurias u otros complejos arqueológicos; pero el esfuerzo conjunto y sincronizado nos ha proporcionado la puesta en valor de unos espacios que, integrados en las nuevas edificaciones proporcionan la revalorización cultural de Astorga, el estudio de lo que fuera Astúrica Augusta, su red viaria y el urbanismo de aquella época. Y aunque haya sido a cuentagotas y con la espera de más de diez años, se ha llegado a la musealización de esos sótanos que vienen a ser un incentivo de primer orden para los turistas. A la vez que se vislumbra completar -en lo posible- el de las termas mayores, aún falta mucho por hacer en estos sótanos que parece será en breve: paneles explicativos, diaporamas, videos, ambientación, etc. Y como el que no se conforma es porque no quiere, digo yo que si hemos esperado más de diez años para lo que tenemos hoy, uno más ¿qué es? Así que, mira hermano, mientras llega una solución al saneamiento del Parque Arqueológico, oportunidad que se perdió incomprensiblemente por falta de previsión política y cierta ineficacia de técnicos al trazar el eje monumental, hay que felicitar. Felicitar al Ayuntamiento; al constructor, en este caso la empresa Calderón; y felicitar a la empresa de alimentación Alimerka, última responsable del buen hacer que hoy nos ocupa. Pues la conjunción de intereses por parte de los tres ha proporcionado un nuevo aliciente arqueológico a la ciudad, y una actuación pionera en la provincia. Que lujo es acercarte a comprar el pan y poder contemplar, mientras te despachan, parte de una calzada romana o el sistema de evacuación de agua que utilizaban los astorganos hace dos mil años. Desde esta semana en Astorga lo tenemos; un piso de cristal, deja a la vista esos restos que son un aliciente cultural y, como no, novedoso y digno de tener en cuenta. Con entrada libre de nueve y media de mañana a nueve y media de la noche. Esta experiencia que tan positiva está resultando como pionera, debe ser un ejemplo a seguir, que destrozar ya hemos destrozado bastante; y todavía quedan espacios en Astorga para mantener el acervo que nos legaron nuestros antepasados. Solares hay, y habrá, en los que estamos a tiempo para subsanar errores. Todo es cuestión de tener una pizca de sentido común y demostrar cierto amor por nuestro patrimonio.