Los autoslocos cargaron de humor y originalidad las fiestas de Cimanes
Más de cien participantes en diferentes categorías se atrevieron a descender a gran velocidad por las calles del pueblo con todo tipo de autos y carrilanas
Un año más, Cimanes del Tejar presentó la popular Carrera de Autoslocos, que se celebra, como siempre, en el marco lúdico de las fiestas en honor a su patrón.
Tras siete ediciones de carreras de autoslocos, Cimanes aparece en el panorama nacional como una manera consolidada en el Open de España de Deportes de Inercia FDI.
La jornada estuvo muy animada desde por la mañana. Los autoslocos se prepararon para descender 1.200 metros en el menor tiempo posible, consiguiendo así los puntos suficientes para hacerse con el premio de campeón de España.
Los cachivaches no disponían de ningún tipo de tracción aunque sí contaban con un sistema de frenos eficaz.
El circuito contaba con una curva que muy pocos sortearon con facilidad y en la que se pudieron ver situaciones arriesgadas y divertidas, como los autos a dos ruedas o los participantes empujando con sus cuerpos para ganar velocidad.
Si bien la velocidad fue un criterio a tener en cuenta, la originalidad se posicionaba con fuerza entre los participantes. Todo valía con tal de ser el más creativo. Se atrevieron con un caballo de madera, rodamientos, patines, monopatines largos, cortos y muchos más.
Las carrilanas descendían a gran velocidad por la avenida de Rabosa. Continuaban el descenso por la cuesta de la Cárcaba atravesando dos túneles. Antes de llegar a meta cruzaban por el puente más estrecho visto en este tipo de pruebas hasta llegar a la ribera del río Órbigo.