Un pequeño Nazareno entre pucheros

La del Santo Potajero es una fiesta única en su especie, con procesión para la cantera de braceros de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad, en la que los niños rezan el rosario mientras, por riguroso turno, niños y muchachos van portando la imagen del pequeño nazareno, de medio metro de altura, pelo natural y un detalle en la factura de la talla que impresiona.

Al paseo penitencial del Potajerín, como cariñosamente se denomina también a este nazareno, sigue un menú de cuaresma, aunque el Miércoles Santo no es día de ayuno y abstinencia, con el que Angustias quiso suplir la obligación que impone su Santa Regla de facilitar alimento a los pobres y presos en las tres pascuas del año.

En Miércoles Santo, La Bañeza siempre es pobre, incluso de espíritu, ante su Potajero y una multitud pasa con sus cazuelas, pucheros o fiambreras por el patio de la cofradía, donde el potaje se comenzó a preparar el lunes y, con especial ahínco, desde la madrugada. Es la culminación a un equipo de algo más de una docena de personas que dan de comer por un día a tres millares de personas.

280 kilos de garbanzos, 210 de bacalao, 140 de arroz, 350 de naranjas y 50 de pastas para cumplir con la tradición.

A las 9.30 se celebra la misa en la capilla cofrade y, concluida ésta, se repartirán los números para realizar el reparto con orden. Pero el guiso habrá comenzado sobre las 3.30 horas de hoy, cuando se separen los garbanzos del bacalao, que permanecen desde hace horas en remojo.

Por la noche, a las 21.30 horas, Nuestro Padre Jesús Nazareno organiza la Procesión del Silencio, con la Amargura y su trono de palio. A las 00.00 horas, la Vera Cruz tiene previsto comenzar el desfile del Miserere, con los hermanos provistos de carracas y faroles.