San Juan ante la Virgen: el momento más emotivo de la Semana Santa de León

La Semana Santa de León alcanzó este Viernes Santo su punto álgido con la celebración, en la Plaza Mayor, del acto de 'El Encuentro' entre las tallas de San Juan, la Madre Dolorosa y el Nazareno, un acto cargado de emotividad que ha hecho asomar las lágrimas en los ojos de muchos de los miles de asistentes.

Es un momento espectacular y emotivo, que deja en la retina la imagen de los papones, de riguroso negro, entremezclando sus manos con los cofrades de las otras tallas, en el momento en el que, al ritmo de una sobrecogedora música, se acercan para que los braceros provoquen la genuflexión de San Juan.

La lluvia ha respetado la principal procesión de la Semana Santa leonesa, si bien poco después de las nueve de la mañana cayó un chaparrón que hizo temer lo peor, aunque fue sólo cuestión de unos minutos y el programa se pudo seguir con normalidad.

Muchos asistentes han portado dispositivos móviles para inmortalizar ese acercamiento en primera persona, que se realiza mientras las otras diez tallas que procesionan bailan al ritmo de las cornetas y de los tambores en señal de júbilo.

Se trata de un acto organizado por la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, que nació en 1611, una de las más antiguas de la capital leonesa y de toda la provincia, y que actualmente cuenta con unos 4.500 hermanos, la más numerosa.

Sobre las siete y media de la mañana, la procesión ha partido de la iglesia de Santa Nonia, sede de la cofradía para, después, dividirse y juntarse en la Plaza Mayor para la celebración de El Encuentro.

Desfilan las más destacadas, antiguas y destacadas tallas de la Semana Santa leonesa como la Oración en el Huerto, El Prendimiento, la Flagelación, La Coronación de Espinas, el Ecce Homo, La Verónica, El Expolio, La Exaltación de la Cruz, la Crucifixión y el Santo Cristo de la Agonía.

La de Nuestro Padre Jesús Nazareno, la imagen titular de la cofradía, preside majestuosa y seria ese encuentro entre San Juan y la Madre Dolorosa, ambas tallas de Víctor de los Ríos.

Después de este sublime acto, la procesión continuará por las principales calles de la ciudad hasta pasadas las tres y media de la tarde, lo que convierte a esta procesión en la más larga de la Semana Santa.

A pesar de la amenaza de lluvia, miles de personas se han dado cita, no sólo en la Plaza Mayor, donde un hueco o un balcón han cotizado al alza, sino durante todo el recorrido, desde la salida hasta su finalización, de nuevo en la iglesia de Santa Nonia.

La procesión de los Pasos, sin embargo, tiene su inicio en la medianoche, en ese momento que separa el Jueves Santo del Viernes Santo, cuando los representantes de la cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, cuyos pasos pujan 1.200 braceros, celebran la llamada Ronda.

Se trata de un acto en el que, al grito de "¡Levantaos hermanitos de Jesús, que ya es la hora!", ha hecho su llamamiento con esquila, clarín y tambor a los leoneses, en un recorrido que da comienzo en el consistorio viejo de San Marcelo.