Para el Sacramentado salió el sol: no es noticia
La cofradía de tintes sevillanos disfruta de una procesión marcada por las fuertes rachas de viento y la expectación del público ante la petalada en la calle Sacramento
Jesús Cautivo ante Anás, en el momento de la salida. FERNANDO OTERO
En el imperio del Sacramentado, nunca se pone el sol. Si hay una cofradía que ha hecho un pacto con el Altísimo para garantizarse siempre la climatología, esa es la de Santo Martino.
Que abrió sus puertas, casi con puntualidad, apenas un par de minutos más tarde de lo previsto. Pero que se encontró un vendaval de viento, que hizo un poco más complicada la petalá a la altura de la calle Sacramento.
Antes, y para dar salida conveniente a Jesús Cautivo ante Anás hubo que tirar un poco de pericia y habilitar maniobras que ya están entrenadas, pero que siempre son difíciles de ejecutar. La corona del titular de la cofradía, a duras penas, cruza el dintel de la puerta, y es necesario tirar de pericia y bajar un poco el lomo para no dañar el elemento ornamental.
Entre la plasticidad que de por sí, ya encierra el momento y el humo del incienso que cubre la espalda del padre amado, es el de la salida uno de los momentos más plásticos en la jornada.
Lejanos quedan ya en el tiempo los sábados en los que el acompañamiento musical de esta procesión corría a cargo del Cristo de la Victoria, La Cena, la Agrupación Musical de Angustias y la Agrupación Musical de JHS. Hoy, a La Victoria le han acompañado el Gran Poder y a Bienaventuranza. Los tiempos evolucionan y las circunstancias también.
La Virgen de.la Piedad y la Virgen de la Esperanza completan el cortejo. La procesión, jabón, seguro que, con alguna pausa más de lo aconsejable, centralizar a los actos del día y entretendrá a los leoneses hasta bien entrada la noche.