Los pueblos más bonitos de León para desconectar en Semana Santa 2025: una escapada imprescindible
Seleccionamos cinco pueblos históricos que no defraudarán como alternativa a las procesiones de Semana Santa

Entorno de Riaño, uno de los lugares más bellos de la provincia de León.
Semana Santa en León no solo ofrece la oportunidad de disfrutar de procesiones solemnes, como las célebres de la capital, sino también de descubrir pueblos que, en abril, están en su mejor momento. La primavera despierta los paisajes, los días son más largos y el clima es perfecto para explorar sin las aglomeraciones del verano. Estos pueblos, con su mezcla de historia, naturaleza y tradiciones, permiten una desconexión profunda, ya sea para reflexionar, disfrutar en familia o simplemente respirar aire puro. Además, la Semana Santa leonesa tiene un carácter único: la devoción se vive con intensidad, pero sin perder la calidez de su gente. Visitar estos pueblos en 2025 significa sumergirse en un León auténtico, donde cada rincón cuenta una historia y cada paisaje invita a quedarse un poco más.

Castrillo de los Polvazares
Por qué es obligatorio visitarlo:
• Gastronomía única: Probar el cocido maragato, servido al revés (primero la carne, luego la sopa), es una experiencia que une tradición y sabor, perfecta para compartir en familia tras una jornada de exploración.
• Ambiente histórico: Las procesiones de Astorga, a solo unos kilómetros, complementan la visita, mientras que el pueblo ofrece un retiro tranquilo lejos de las aglomeraciones.
• Fotografía de ensueño: Sus calles sin apenas cables eléctricos ni elementos modernos son un imán para los amantes de la fotografía, especialmente con la luz primaveral.

Molinaseca
Por qué es obligatorio visitarlo:
• Espíritu peregrino: La Semana Santa refuerza el carácter jacobeo del pueblo, con pequeños actos religiosos que invitan a la reflexión.
• Naturaleza accesible: Las rutas de senderismo hacia el Monte Pajariel o las piscinas naturales del río son ideales para disfrutar del buen tiempo primaveral.
• Acogida cálida: Sus bares y mesones, con tapas como la cecina o el botillo, hacen que la experiencia sea tan deliciosa como relajante.

Peñalba de Santiago
Por qué es obligatorio visitarlo:
• Paz absoluta: El Valle del Silencio, donde se encuentra, es un lugar perfecto para desconectar, con senderos como la ruta de la Cueva de San Genadio que invitan a la calma.
• Tradición viva: Las pequeñas procesiones locales, aunque discretas, reflejan la devoción de un pueblo que conserva sus raíces.
• Naturaleza en su esplendor: En abril, los Montes Aquilianos están en plena floración, ofreciendo un espectáculo visual que combina con el espíritu reflexivo de la Semana Santa.

Riaño
Por qué es obligatorio visitarlo:
• Vistas sobrecogedoras: Los fiordos leoneses y los Picos de Europa ofrecen un telón de fondo único para meditar o simplemente disfrutar del paisaje.
• Actividades al aire libre: Desde paseos en kayak por el embalse hasta rutas como la del Mirador de Valcayo, la primavera despierta el entorno, ideal para familias o aventureros.
• Cultura intacta: Sus hórreos tradicionales y la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, trasladada piedra a piedra, son un recordatorio de la resiliencia leonesa.

Lois
Por qué es obligatorio visitarlo:
• Patrimonio sorprendente: La iglesia, con su retablo barroco, es una joya poco conocida que merece una visita pausada.
• Tranquilidad garantizada: Lejos de las rutas turísticas masivas, Lois ofrece un respiro para quienes quieren desconectar del estrés.
• Proximidad a la naturaleza: Los alrededores, con bosques y colinas, son perfectos para caminatas que renuevan cuerpo y mente en estas fechas.