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El ojo del papón| Jorge Revenga Sábado Santo: Desenclavo, Soledad y Luz

El Desenclavo, uno de los momentos más bellos de la Semana Santa

El Desenclavo, uno de los momentos más bellos de la Semana Santa

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La limonada Buen día para hablar de la limonada. Bebida que nada tiene que ver con la sangría, vino rebajado con agua y excesivamente dulce. La limonada es una bebida fuerte, con el mejor vino tinto, o como ha hecho este año Prada, con un recio clarete. A esta base se añade la potencia que le otorga la fruta macerada, un generoso chorro de brandy u otro licor, que hay gustos para todo, y una pequeña dosis de azúcar. La mezcla debe estar en reposo unos cuantos días para que los elementos se unan y potencien. Y de esta silenciosa reflexión activa, nace una bebida llena de virtudes que lo mismo sirve para dar ánimos a los papones que pujan los pasos, que para el disfrute de todo aquellos que simplemente quieran cumplir con el misterioso rito de matar judíos, del que todo el mundo habla, pero que nadie ha sido capaz de documentar de forma fehaciente. Disfrutemos todos. Que aproveche. M. C. Si alguno pensaba que la Semana Santa acababa el Viernes Santo, es que no ha vivido en nuestra ciudad los intensos momentos que nos brinda el sábado. Han pasado ya los años en los que Jesús Divino Obrero paseaba su Soledad en los sábados de espera a la Resurrección. Ahora, junto a los de El Ejido, los hermanos del Desenclavo y los del Santo Sepulcro, nos llevarán de su mano por las calles que aun redoblan en tambor destemplado. Si quiere saborearse en toda su intensidad la jornada vespertina, la siesta debe ser corta. A las cinco de la tarde los hermanos del Desenclavo ya ponen en pie el barrio de Santa Marina. Las túnicas púrpuras acercarán a la Virgen hasta las Clarisas para que éstas, tras las celosías, dirijan sus voces a la Madre que hoy se encuentra triste y afligida. Esta procesión ofrece bellas estampas en la calle Cardenal Landázuri donde, en la lejanía, se asomará la torre catedralicia por donde muy pronto transitará el cortejo. A las seis y media, y en otro rincón lleno de historia y poesía, ante la Puerta del Perdón de San Isidoro -esa que en su tímpano escenifica al descenso de Cristo de la cruz- los hermanos del Desenclavo representarán un bello acto recuperado del pasado más remoto de nuestra ciudad: el desenclavamiento de Cristo. Unos hermanos se subirán al trono y con mucho mimo lo descenderán para dejarlo en otro paso, ahora convertido en sepulcro. Mientras, las hermanas de esta penitencial tan leonesa cantarán la Adoración de las Llagas. Los momentos visuales y sonoros son dignos de llevarse en la memoria. Disfruten en silencio. La semana santa se está escapando por cada esquina¿ Debemos trasladarnos ahora a la Plaza de la Catedral. Allí, sobre las siete y media, podemos ver la salida de la Procesión Camino de la Luz. Los hermanos de los largos capirotes blancos (cofradía del Santo Sepulcro-Esperanza de la Vida) llevarán el fuego que rompe las tinieblas a San Martín, a las Concepciones y a su sede cofrade, San Froilán, donde celebrarán la Vigilia Pascual. Esta pequeña y bella procesión, nos acerca poco a poco al final de la semana. Pero no se preocupen. A partir del lunes es muy fácil soñar. Con el eco de los tambores de la Agrupación del Santo Sepulcro y sin movernos de la Plaza de la Catedral (a ser posible ubíquense frente al Obispado) veremos de inmediato la majestuosa subida que hace la Hermanad de Jesús Divino Obrero en la Procesión de la Soledad. Esta bella Virgen de Víctor de los Ríos (y que muy pronto se convirtió en las «Tres Marías») cumple hoy cincuenta años. ¿Quién lo diría?. La Hermandad de El Ejido nos llena de emociones encontradas. De sonidos y silencios. Tiñe las calles de morado y blanco y cuando lleguen otra vez al barrio que los cobija ni siquiera podrán descansar. Al día siguiente son los encargados de despedir las emociones de todo un pueblo. Subir a la plataforma de la Catedral 1397124194 La plataforma colocada en la Catedral, a catorce metros de altura, permite ver de cerca las vidrieras. La entrada cuesta 2 euros. La visita dura más de 20 minutos. El horario: de martes a viernes, de 10.00 a 13.00 y de 16.00 a 18.30. M. P.

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