"Los jóvenes están muy preparados para aplicar la tecnología al campo pero necesitan más ayudas"

La tecnología y la maquinaria en la agricultura y la ganadería ha protagonizado la primera mesa de la última sesión del III Congreso de Agroalimentación, con Esther Álvarez Fernández, CEO de Instalaciones Ganaderas Pellitero, y con Francisco Javier López Díez, profesor de Mecanización Agraria de la Escuela de Ingeniería Agraria y Forestal de la Universidad de León.

Álvarez apuesta por que los ganaderos acometan "un control exhaustivo" de sus costes. Buscan producción pero para que sea rentable deben centrarse en la reducción de costes y en aplicar la tecnología, "que les hace la vida más fácil y conseguirán que el ganado produzca más leche". Asegura que ahora mismo falta mano de obra, y que es necesario innovar. "Con la automatización es lo que conseguirá que puedan tener más descanso y centrarse en lo que es más importante en lugar de atender lo más urgente", señala Esther Álvarez.

A su juicio, las nuevas generaciones van a por "menos trabajo pero más efectivo" gracias a la tecnología. Los mayores "van entrando" a medida que se dan cuenta de que la tecnología les facilita la vida, afirma Álvarez. De la misma opinión es el profesor López Díez. Considera que a la gente más joven les resulta más sencillo familiarizarse con las tecnologías nuevas. "Hay un nivel de edad de agricultor joven que lo coge al vuelo y hay un perfil de agricultor o ganadero con un poco más de edad que les supone mucho  más esfuerzo", afirma. Los jóvenes entran con facilidad a utilizar la tecnología pero hay que darles un apoyo formativo y un apoyo técnico.

 López asevera que la tecnología ha supuesto y lo sigue haciendo una revolución para el campo de manera imparable. "No nos podemos imaginar a donde puede llegar esto en el plazo de muy pocos años, a la velocidad a la que está evolucionando el uso de la tecnología en el campo", afirma el profesor.

La representante de Pellitero cree que el  modelo ha cambiado completamente, aunque sigue habiendo personas mayores que trabajan a la vieja usanza, pero los jóvenes que entran cada vez están más preparados y están reactivando escuelas que antes estaban en desuso.

Asegura que hay que tener cuidado con las adquisiciones y como repercuten los costes, y esto afecta a la mano de obra, que va siendo sustituida por la tecnologia. "Cada uno tiene que valorar qué le viene mejor", asevera. Lo mismo opina Francisco Javier López, para quien las inversiones son muy elevadas y "hay que pensar muy bien los costes que traen esas inversiones". A priori, la inversión va a tener un retorno "pero hay que animar a la gente a que eche las cuentas con exactitud".

Sobre el futuro al que se encamina la tecnología, el profesor cree que las actuales tecnologías cubren las necesidades de la agricultura 4.0. Ve necesario insistir en el tema de la formación y mejorar el apoyo institucional y económico para un joven pueda empezar. "Son procedimientos lentos y esa ayuda a veces tarda  un poco en aparecer", matiza. 

Para Álvarez, en la industria se tiende a integración en el engorde del ganado y asesoran sobre el control que deben tener. "Las instituciones deben apoyar más porque es un sector un poco más olvidado", señala. Estas facilidades permitirán, a su juicio, favorecer el asentamiento de gente en el mundo rural, y las empresas que ofrecen gestionan este tipo de ayudas deberían especializarse.

La cobertura de internet también ha salido a colación en el debate, con un déficit al que no se pone solución, según Álvarez. Lo mismo piensa López, quien considera que las administraciones deben ser más eficientes en este sentido. "Los  procesos de control tienen que ser más rápidos y más eficientes", señala.

Para López, todo el tiempo que se tiene que dedicar a la gestión administrativa se debería poder hacer por correo electrónico para evitar perder tanto tiempo en desplazamientos, aunque es consciente de que hay personas mayores que tienen más dificultades, cree que esto se podría solucionar con buenas herramientas.