En breve

Tercera instancia

Isidoro Álvarez Sacristán. Ed. Gomylex, Bilbao, 2010. 86 pp.

Fiel a la poesía, Isidoro Álvarez Sacristán nos regala un nuevo libro, anclado en el mundo del derecho y la justicia, que fue el suyo propio, pues ejerció de profesor de lo primero, además de ser magistrado en el País Vasco y escribir importantes monografías sobre cuestiones judiciales. Sólo hay que abrir el índice para ponerse en situación: poemas que se titulan «Togas», «Abogacía», «Citación», «Palacio de justicia», «Magistrado», etc. No narra ni describe; la poesía le permite ejercer una conciencia crítica desde el primer poema, que, sin embargo, es también símbolo del recorrido vital, de la primera a la tercera instancia, vista como «preludio lento y cansino de la cuarta dimensión», del más allá. Obsérvese la crítica al ámbito judicial en estas citas: «Quien te nombra para la verdad / te hace mentir en cada esquina» («Testigo»); «Opulento de soberbias y medallas / acude al estrado con el dedo extendido / hacia el corazón del acusado» («Fiscal»); «Se creen dioses justicieros, protagonistas / sin saberlo, de muñecos medievales, / ajustadores de cuentas simples / mientras otros mandan y sentencian» («Jurado popular»), etc., etc. Aunque una segunda parte más breve, dulcifica el tono, no cesa la crítica acerba cuando recuerda la muerte de determinadas personas por la sinrazón etarra, como la que evoca el asesinato de Gregorio Ordóñez: «Me tembló la voz cuando se agitó / la bala maldita, de mano maldita, / de blasfemos pensamientos, de maldito / eco de los curas, o maldito callar / de los alcaldes». Como se ve, la poesía de Álvarez Sacristán sobria, contundente, sin lirismos, contiene siempre un pensamiento que, en este libro, parece que ajusta algunas cuentas al ejercicio de la justicia, que fue su oficio y que, por ello, conoce perfectamente.

Isidoro Álvarez Sacristán

Ver Filandón , número 1.180: 14de marzo del 2010