Historias que son cuentos

Historias contadas

Atanasio Serrano. Ed. CCS, Madrid, 2011. 206 pp.

Desde las vivencias personales que Neruda nos dejó, Confieso que he vivido , son muchos los autores que presentan sus experiencias vitales en una especie de memorias que, filtradas por el tiempo y la memoria, nos presentan las peripecias vitales del narrador. Este es el segundo libro de Atanasio Serrano en una línea temática más compleja y diversificada que alguno suyo anterior. El mismo autor señala que el libro no contiene cuentos, sino narraciones en su mayor parte reales, escuchadas o sentidas. La realidad dura y difícil se impone siempre a la ficción literaria a la que renuncia para dar testimonio de sus vivencias, de sus impresiones y de sus triunfos y fracasos, personales y profesionales.

La primera parte, titulada «Hijos de la tierra», está casi en su integridad referida a sus recuerdos de niño pastor en Antoñán. Rinde homenaje a los campos del pueblo, a los aperos de labranza, ya que nombra muchísimos, y a uno de los oficios que están en vías de desaparición: el de pastor. El segundo bloque de narraciones se titula «Encuentros», en los que ya muestra retazos de su otra vida de pastor de almas. Este capítulo heterogéneo aborda temas como la misa en los jóvenes, la inmigración, sacramentos, violencia doméstica, la oración, la muerte, otros sucedidos... El tercer bloque lleva por título una palabra doméstica, «Ambientadores». Señala que la cultura del ambientador consiste en ocultar lo que no es satisfactorio. Critica a la sociedad que prefiere la comodidad física a la realidad si esta no se acomoda a sus esquemas confortables. Si algo huele mal, en lugar de reparar la avería echamos ambientadores para disfrazar el olor, no para eliminarlo. El cuarto apartado se titula «Patio de luces». Aquí refiere anécdotas y sucedidos en la Granja-Escuela, con referencias al verano, a la leche, a los animales, a los conceptos previos y a los perjuicios de los niños y las lecciones de cosas. La granja como un gran campamento se muestra en todo su esplendor de animales, plantas y personas urbanitas que tienen dificultades para convivir y conocer lo que ocurre. El último bloque se titula «Tiene gracia» y se refiere a sucedidos entre graciosos y pintorescos

Historias contadas es un libro de vida que agrupa aspectos agradables y tiernos con otros que no lo son tanto. En general es de fácil lectura y de ameno contenido. Se advierte al lector que estas historias primero fueron contadas, de viva voz, y que han surgido de mirar y pensar la vida. Entronca con la tradición popular de la literatura oral para terminar fijando las historias por escrito para asegurar su permanencia, como afirma que le piden sus amigos.