Dos vadinienses en tiempos de Roma

U n guerrero al servicio del Imperio Romano que, junto a otros mercenarios íberos, están encargados de combatir contra los cántabros y los astures en escenarios también de nuestra antigua geografía romana: «La diosa de barro», de José Vicente Pascual, es una de las pocas novelas que abordan aspectos de semejantes características en temas de por sí atractivas. Por eso, entre otras razones, atractiva resulta la novela aquí comentada. Solo que los escenarios y la acción se invierten, de alguna manera: sometidos por el Imperio, dos vadinienses se ven obligados a luchar con el ejército romano, al que tanto desprecian, en tierras muy alejadas de su patria.

A petición de su joven amo, el esclavo Lucua le cuenta una historia de Vado Nebira, el carombo, a la que está ligada la suya propia, que se inicia al sur de Sicilia: «A un mundo de distancia de su hogar, separado de Hispania por el océano inabarcable, pasaría el invierno y comenzaría su adiestramiento militar», a fin de preparar la campaña contra el rey bárbaro Docebalo. En Transilvania («los bosques y montañas eran muy parecidos a los de su hogar») se encontró con Lucena y ya en Tapae, «entre los apenas cinco mil hombres» la reputación del grupo de vadinienses iba en aumento, no en vano los de Vadinia eran los hombres «más fieros del imperio», hasta el Emperador «habla con respeto» de ellos. Pero en la lucha contra los dacios y Docebalo comprobaràn la crueldad de los lobos de Sarmizegetusa (queda explicado el título de la obra): hicieron prisioneros a Vado, Lucua y sus compañeros en una escaramuza. «Es curioso –dice Docebalo al primero- que hayas venido tan lejos de tu tierra para morir luchando al lado de los que masacraron a tus abuelos, ¿no crees?».

Aunque los compañeros fueron sacrificados violentamente, los dos vadinienses se libran, cada uno por razones diferentes, del sacrificio. Pero aún les quedarán muchas aventuras que vivir… Con un interesante y original planteamiento, la novela ofrece escenarios fácilmente identificables, explicaciones enriquecedoras y alusiones latinas de ambiente. Contada la historia de las aventuras de nuestros dos protagonistas –en realidad es una novela de aventuras, con momentos de especial intensidad- de forma natural y suelta, las precisas y breves descripciones enriquecen el desarrollo de la acción. Humor, misterio e intriga bien dosificados son elementos añadidos para hacer fácil y entretenida la novela.