Diario de León

En el precipicio del mal

pecado Laura Restrepo Alfaguara, Madrid, 2016. 368 páginas

Publicado por
carlos mínguez
León

Creado:

Actualizado:

L aura Restrepo cree que la línea divisoria entre el bien y el mal es tan subjetiva como históricamente fluctuante, por el uso que ha hecho y hace de ella el poder, pero no le cabe la más mínima duda de que hoy en día, en el mundo que nos ha tocado vivir, «la sensación del mal se siente muy fuerte». «Siento que, de alguna manera, se nos ha desdibujado el marco ético. Colapsó la ética religiosa sin que se haya construido una civil. Quedó una especie de marasmo» en el que el mal se mueve a sus anchas, asegura la escritora colombiana. Eso es quizás lo que animó a Laura Restrepo (Bogotá, 1950) a viajar a tan inquietante territorio, a asomarse al precipicio del mal en su nuevo libro, Pecado , editado por Alfaguara. Un viaje que, entre otras muchas cosas, le provocó «estremecimiento».

«El libro —dice— tiene que ver con una vieja obsesión mía no solo con el mal, sino también con el bien; con ese bien que es invisible y que solo vemos por contraposición con el mal. Hace mucho rato que vengo tratando de nadar en esas aguas tan turbias que son las de la ética, tan confusas en nuestro tiempo».

Pecado es, «de alguna manera», una palabra «bien anticuada», que a la escritora colombiana le suena a bolero, una palabra que «ya no significa nada», si bien el título le parece muy apropiado para esta novela que es la suma de siete relatos, más una introducción, Peccata mundi (1) , y un epílogo, Peccata mundi (2) , que completan el puzzle. Un puzzle que despliega la misma complejidad sobre el bien y el mal que la pincelada magistral de El Bosco plasmó en una de las obras maestras y más inquietantes de la pintura universal de todos los tiempos: el tríptico El jardín de las delicias , que se exhibe el Museo del Prado. Una tabla misteriosa que a Laura Restrepo atrajo desde muy niña. Adquirido por Felipe II, que lo tuvo en sus aposentos privados de El Escorial durante su reinado, el cuadro «nos viene a decir» que «infierno y paraíso son la misma cosa».

tracking