Los naipes marcados de Aub

Max Aub murió en su casa de México cuando preparaba el tapete verde y la baraja para iniciar una partida de naipes con unos amigos. Su afición al juego está más que acreditada. Jugó siempre: mientras sufría la dureza de los campos de concentración y en la tranquilidad del exilio. Pero en su correspondencia hay cartas en las que menciona su intención de publicar un volumen titulado Trampas , del que llegaron a aparecer algunos textos. Ahora Reino de Cordelia lo publica íntegro con sus palos de baraja, fichas de dominó, figuras de ajedrez, bolas de lotería... porque, como dijo él mismo, ¿qué finalidad tiene el juego que no sea la hermosura?