Diario de León
Publicado por
nacho abad
León

Creado:

Actualizado:

A veces abres un libro para buscarte, como quien recién levantado se mira en el espejo, y en vez de tu cara encuentras la de un extraño. A mí me ha pasado algunas veces, aunque no demasiadas. Leo para encontrarme y en vez de conmigo, doy con quienes siempre han estado allí y no he sido capaz de ver. Personas eclipsadas por mi propia mirada. Entonces, para darme una explicación, me digo que este planeta está habitado por seres prodigiosos, daimones que comban su existencia hacia un mundo invisible, y por eso han escapado de mi mirada. Pero sé que no es cierto. La verdad es que hay personas a las que prefiero no prestar atención y eso las convierte casi siempre en invisibles para mis ojos, llenos de prejuicios. Y al hallarlas en los poemas de los demás algo dentro de mí se incomoda, se sobresalta: conocerse a uno mismo a menudo pasa por no reconocerse.

Fee Reega es una cantautora y escritora alemana afincada en Gijón. Acaba de publicar su primer libro de poemas, Purpurina y percebes (ediciones Canalla, 2017), que tiene un prólogo de Nacho Vegas y termina con un epílogo de David González. Son poemas escritos con un lenguaje sencillo y cargados de electricidad. Si queréis leer para encontraros, podéis probar con este libro, porque aquí no hay ni rastro de nosotros. Hay sin embargo, camareros que descansan en la mesa de un bar a media tarde con el televisor encendido, toxicómanos, chicos que se duermen fumando, moscas narcotizadas, condenados a muerte, tíos peligrosos nimbados por la ternura. Hay también mucho amor. Un amor agraz y pleno que no se parece en nada a nuestros amores domésticos. ¿O es que, lectores, por alguno de vosotros, o de vosotras, lectoras, alguien ha robado alguna vez un coche para ir a visitaros? Por mí nadie lo ha hecho ni yo lo he hecho nunca por nadie. Pero me hubiera gustado. Delinquir por amor y luego morir. Mirad: Morirás. Quizá ya no te importe,/ a mí sí:/ Me veo en tu funeral./ Lloraré./ Abrazaré a tu madre/ y a tu padre./ Me invitarán a ir a casa/ con ellos. No iré./ Quizá tus amigos monten incluso/ una borrachera/ en tu memoria. No iré./ Me quedaré sentada en el cementerio,/ me quedaré contigo/ y te contaré mis cosas. Este libro no se parece en nada a nosotros.

tracking