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«Quien siembra la agitación recoge deslumbramientos»

León

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—Está Fernando Arrabal más cerca del cielo o de la posteridad?

—A los astronautas ciegos ¿se les da la ‘hoja-de-ruta’ en braille? y a los poetas se nos intenta atraer con el ¿cebo de la posteridad?

—¿Es la madre Mercedes el deus ex machina del teatro arrabaliano?

—Si hubiéramos sido instrumentos de viento nos hubiera respetado, a los párvulos, como instrumentos de cuerda ¿Me enamoré al llegar «africanito»? ¿desde que apercibí su paladar?

—¿A qué lugares viajó con el atlas de la madre Mercedes que nunca más ha podido visitar?

—Ni graciosamente escupí (ni escupo) sobre la tumba de los hombres-fuertes. Con tacto consiguió que me encontrara a gusto, hasta hoy, encerrado en su mano.

—¿Por qué son tan pocos los que le conocen? Tantos los llamados y tan pocos los elegidos... ¿por Arrabal?

— Lo que me extraña es que usted conozca a alguien que me conoce. La madre me advirtió ¿con razón? que salvo el vicio no hay nada más completo y excitante que la virtud.

—¿Ha creado Arrabal a la madre Mercedes o la madre Mercedes a Fernando?

—Repetía: ninguna ley puede ser encantadora y ¿toda disciplina es tóxica?

—¿Sólo los grandes merecen ser espiados y expiados?

—Me dijo una vez más confidencialmente: quién siembra la agitación recoge deslumbramientos.

—¿Es posible explicar a don Quijote de la Mancha con más acierto que usted?

—Los mejores y muy admirados cervantistas leen y releen el Quijote ¿preparando las chuletas del Juicio Final?

—¿Cómo librarnos de la majada?

—Escribo sin retrovisor. ¿Para poder guardar mis silencios? ... cuando el corazón de la hiena reside en sus colmillos.

—¿Cuáles son los límites geográficos de la dramaturgia en Fernando arrabal?

—Todo lo que me sucede y sucedió es y fue decidido ¿por la predestinación ?

—¿Cómo hacemos los mortales para tener a todo el mundo en poco?

—Toda mónada tiene un quehacer determinado: ¿su razón de existir?

—¿Morirá Arrabal cuerdo o loco?

—Planeo con mis gafas floridas jugando a ser Dios ¿Y a veces, lo consigo? Hasta me pregunto, consustancialmente poeta, cuando pierdo una vez más mi maleta en vuelo. ¿Ha sido raptada por una estrella fugaz?