El retorno de Mateo y Merino: Publicarán una antología de cuentos y una reedición
No se puede hablar de mundos inciertos cuando se trata de José María Merino y Luis Mateo Díez, excepto en el plano literario. Ambos han cerrado un brillante 2024, en el que el escritor lacianiego recibió el Premio Cervantes y Merino dejó su legado en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, un espacio ‘acorazado’ reservado para las personalidades más brillantes de las artes, las letras y las ciencias. Pero los dos escritores, académicos y, por encima de todo, amigos, volverán a las librerías en 2025.
El 23 de enero Alfaguara, editorial de cabecera de ambos, reeditará Azul serenidad o la muerte de los seres queridos, novela que le valió al creador de ese territorio mágico llamado Celama el Premio Nacional de las Letras Españolas. Un libro sobre el duelo y las pérdidas. Un relato escrito desde la inmediatez de unas muertes familiares que plantean la difícil disyuntiva de la imposibilidad de entender la muerte y la necesidad de comprenderla. La muerte que viene, la muerte que se espera, la muerte avasalladora, la muerte voluntaria... Está escrito para el consuelo, no podría estarlo para ahondar en el dolor que nos separa de esos seres queridos que impregnan con su aura nuestra memoria. La rememoración de estos hechos de vida, de estos hechos de muerte, donde nada se inventa, quiere también suscitar el rumor de la ausencia que, en su benigna murmuración, ayude a pacificar lo que el tiempo alivia y el recuerdo reclama. Acostumbrado a la ficción de la muerte, el novelista asume la huella imborrable de la muerte verdadera, y apenas le queda, en esa disposición del consuelo, el modesto poder de una escritura que intenta esparcir para los demás las emociones y los sentimientos de la pérdida que todos sobrellevamos.
En abril, la editorial Cátedra publicará una antología de cuentos de José María Merino, bajo el título De mundos inciertos. Una edición de la profesora y experta en el escritor leonés, Ángeles Encinar.
La narrativa de Merino se asocia con frecuencia a la novedad y la experimentación. No en vano, el autor es uno de los escritores españoles que con mayor ahínco han buscado en las últimas décadas nuevas formas de expresión para percibir la realidad que nos rodea (o, quizás, para mostrarnos «la otra realidad», esa que permanece oculta, aunque siempre latente). Esta edición recoge una cuidadosa selección de su narrativa breve, incluyendo tanto cuentos como minicuentos, desde que publicara sus primeros libros en los años ochenta y noventa hasta la actualidad.
Novelas en el refrigerador
Dada la intensidad con la que escriben Mateo y Merino no sería de extrañar que la reedición de Azul serenidad y la antología De mundos inciertos no fueran los únicos títulos del tándem leonés que verán la luz el próximo año. Ambos tienen en ‘la nevera’ —como les gusta decir— varios títulos inéditos.
Al autor de Musa Décima le ocurren historias increíbles. Hace una década cambió de ordenador y el viejo lo dejó en su casa de campo. «Un día lo enchufé para ver si funcionaba y me encontré una carpeta con el arranque de un libro que había olvidado por completo». Recurrió a un amigo informático para salvar aquel ‘hallazgo’. «Los capítulos, extrañamente, aparecían en negro», relata. Sin embargo, «los guardó en un pendrive. Tiempo después Merino tuvo la intuición de abrirlo y «resucitaron los capítulos». Se trata de unas «memorias de viajes personales». El escritor leonés está trabajando en este libro.
A propósito de sus novelas inéditas, Mateo Díez confiesa: «No las contabilizo para no asustarme. Tengo asumida mi condición de escritor prolífico y tengo muy determinado el mundo y el territorio donde se desarrollan todas mis historias, esa provincia innominada, las Ciudades de Sombra... Como me muevo con libertad por ese territorio que surgió de la necesidad de ser propietario de él, surgen muchas historias. Soy consciente de que mi obra puede acabar teniendo —si prospera— una totalidad integradora. Todo estaría luego en un tapiz en el que mis novelas tendrían un sentido unitario. Tengo la conciencia de que lo que voy escribiendo y las novelas que refrigero son partes de esa totalidad, aunque, obviamente, tienen una cualidad por sí mismas cada una. Tengo un destino de escritor póstumo, no de un escritor que gane la posteridad».
Merino, uno de los grandes maestros contemporáneos del cuento, se ha centrado en los relatos breves en los últimos años; la última, en 2022, fue La novela posible, donde relata la vida de Sofonisba Anguissola una pintora extraordinaria que, sin formación pictórica ni conocimiento académico de la anatomía, se especializó en el retrato y el autorretrato, alcanzó un gran éxito en su época e, instalada en España, estuvo vinculada a la corte de Felipe II. Luis Mateo, días después de recibir el Cervantes, publicó El amo de la pista. «Vivimos en un mundo donde hay muchos amos de la pista. La pista es variable, a veces es demasiado de circo, otras veces es una pista de carretera por la que hay gente que se desliza a más velocidad de la debida. Y puede que quien lea la novela con segundas, que no está escrita con eso, vea algunas pistas inquietantes», asegura. Esta novela vuelve a estar ambientada en un territorio imaginario del que es propietario, dice, donde hay personajes que trabajan para él: «Yo entro allí y hago una novela». Peronajes atribulados que deambulan por sus Ciudades de Sombra.
Tanto Mateo como Merino se han ganado con su magistral pluma una legión de seguidores que aguarda con impaciencia la llegada de una nueva publicación.