David Martín Hidalgo: La apuesta por este país

Ha pasado 12 años de su vida en la Facultad de Veterinaria. Primero para estudiar la carrera, luego para hacer un doctorado e investigar en un proyecto de colaboración entre la Universidad de León y los Departamentos de Ciencias Animales de las Universidades Michigan State University (EE UU) y Guelph (Canadá).

Una carrera brillante la de David Martín Hidalgo que le ha llevado a recibir el Premio Extraordinario Fin de Carrera, sobresaliente cum laude en la defensa de la tesis doctoral y accésit del Premio Mariano Rodríguez a jóvenes investigadores por sus estudios sobre nuevas estrategias en el manejo reproductivo de la cerda para la mejora de la fertilidad.

Llegó hasta ahí, hasta este investigación, durante su primer viaje a los Estados Unidos. Era 2010. Estaba en un programa de doctorado. Se quedó dos años.

«Tuve la oportunidad de colaborar con los departamentos de Ciencias Animales de las universidades Michigan State University (EE UU) y Guelph (Canadá), quienes me plantearon, a través de sus directores, los doctores Roy N. Kirkwood y Robert M. Friendship, la posibilidad de abordar esos estudios para la elaboración de nuestro proyecto de tesis doctoral», recuerda.

Una experiencia, junto con su formación, que le han permitido encontrar trabajo.

David Martín afina aún más su memoria para asegurar que «fue el catedrático de Reproducción Animal de la Universidad de León, el profesor doctor Juan Carlos Domínguez de Tejerina, mi posterior director de tesis, quien supo despertar en mi la curiosidad por ese nicho científico».

Con éxito, queda claro. Echando un vistazo a su currículum, apabullan sus méritos. Además de todo lo escrito, es Premio de la Fundación Santos Ovejero del Agua al estudiante con mejor expediente académico en Veterinaria y Premio del Consejo de Colegios Profesionales de Veterinarios de Castilla y León.

No ha abandonado su pasión. Ahora como veterinario especialista en manejo y gestión de explotaciones porcinas en una empresa. Después quiere labrarse un futuro prometedor y un nombre en España como veterinario especialista en ganado porcino dentro y fuera de la empresa privada, «a pesar de la situación actual del país», puntualiza deslizando una crítica.

«Considero que tenemos los medios para potenciar el sector porcino y solo necesitamos ganas de trabajar y gente con ideas para potenciarlas».

Ha rechazado una oferta para regresar a investigar a Estados Unidos. «No quería verme obligado a irme de España por la crisis, quería que fuera decisión mía el irme y no una obligación. Así que decidí que aquí también podía desarrollar mis capacidades en la empresa privada. Es obvio que si quieres seguir la carrera investigadora, científica y académica, España no es nuestro sitio», dice.

«Simplemente que me da pena ver el país en el que nos vamos convirtiendo, donde un licenciado apenas cobra 200 euros más que lo que se paga por salario mínimo interprofesional. Tenemos lo que nos merecemos, somos muy conformistas permitiendo a quienes nos gobiernan que dirijan el país con tal desfachatez», apunta.

Él ha hecho su apuesta por este país. Estaría bien que este país apostara por él.