Diario de León

Eficacia renovada

Hasta 1.500 kilómetros sin repostar y cambio automático 7G-Tronic Plus. Menos altura, más anchura y mayor longitud. El SUV de referencia en los catálogos de la estrella plateada ya tiene tercera generación. El nuevo ML, que comenzará a venderse este próximo otoño, ofrece mayor eficacia motorística y adopta aplicaciones tecnológicas de última hornada. Con precios entre 58.900 y 64.250 euros.

Mayor enjundia estética y optimizada aerodinámica en la nueva Clase M.

Mayor enjundia estética y optimizada aerodinámica en la nueva Clase M.

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Tercera entrega. Mercedes-Benz presume, no sin razón, de ofrecer una nueva gama de la Clase M que reduce en hasta un 25% el consumo medio y de recortar tanto las emisiones contaminantes que, en algunas versiones, se rebajan dos tramos el Impuesto de Circulación.

La culpa hay que echársela a un coeficiente aerodinámico de auténtico récord: Cx de 0,32; aunque también al aligeramiento general del coche (motores menos pesados, travesaño del salpicadero en magnesio, aletas y capó delantero de aluminio) y al programa tecnológico-productivo que Mercedes denomina «vehículo de energía transparente», que irá aplicándose paulatinamente en todos los futuros modelos de la marca, consistente en detectar la energía que se pierde desde el tanque de combustible hasta que la potencia de motor pasa verdaderamente al asfalto, de forma que cada departamento implicado en la fabricación de un coche (que son muchos) optimice al máximo las soluciones a aplicar.

Además de la aerodinámica, el diseño exterior mantiene un conservadurismo que tampoco le viene nada mala al SUV de referencia en los catálogos de la estrella plateada, manteniendo escrupulosamente una evidente coherencia estilística con el resto de productos de la marca, mientras las versiones BlueTEC cuentan con llantas y deflectores específicos para ofrecer aún menor resistencia aerodinámica.

En cualquier caso, el nuevo Clase M mide 2,3 centímetros más de longitud y 1,5 de anchura, mientras su altura se reduce en 9 milímetros.

Es en el interior, con un diseño más cuidado y ergonómico, donde más se aprecian los cambios: habitáculo más generoso y con mayor anchura para los ocupantes y un maletero que, abatiendo la segunda fila de asientos, puede llegar hasta los 2.010 litros de capacidad.

También se ofrecen acabados interiores en aluminio y cuatro diferentes tipos de madera, mientras la instrumentación está presidida por un display monocromo de 4,5 pulgadas, ala vez que pueden solicitarse opcionalmente pantallas de navegación a color (5,8 y 7 pulgadas) situadas en el centro de la consola.

Herencia del buque insignia Clase S, la tercera generación M incrementa sensiblemente las ayudas a la conducción: control activo de ángulo ciego y asistencia de carril, avisador de fatiga del conductor, reconocimiento de señales de tráfico, frenada automática, indicador de límites de velocidad, reducción de balanceo en curvas (Active Curve System) para optimizar el comportamiento rutero, que puede combinarse con la suspensión neumática adaptativa o con la suspensión convencional, aunque en este caso dotada de amortiguadores activos. También sistema de visión nocturna con reconocimiento de personas y, primicia en el segmento de los SUV, capó delantero activo para protección de los peatones en caso de atropello; además de los sistemas «Pst-Safe» para evacuación de los ocupantes tras un accidente: puertas que se desbloquean automáticamente, ventanillas que se abeb ligeramente para ventilar el interior y vaciado automático del combustible de las cámaras de combustión del motor para evitar incendios.

En utilización off road, y en su condición de SUV todocamino, el nuevo M monta una nueva rueda selectora en la consola central mdiante la que el conductor puede elegir entre seis programas: automático, todoterreno 1, todoterreno 2, remolque, nieve y sport. Tanto la reductora como la altura libre al suelo de la suspensión neumática (hasta 28,5 centímetros) y el control de descenso, se activa separadamente.

Los ingenieros de Mercedes-Benz han trabajado a fondo la confortabilidad sonora y los niveles NVH (ruido y vibraciones) montando soportes activos para los motores diésel, parabrisas con mayor aislamiento acústico e inyectando espumas fonoabsorbentes en diversos puntos de la carrocería.

Seis litros… cada cien

La joya de la corona es el tetracilíndrico biturbodiésel ML 250 BlueTEC 4Matic de 204 CV, que homologa 6,0 litros de consumo medio, con lo que ees capaz de cubrir 1.500 kilómetros sin visitar el surtidor, con el depósito opcional de 93 litros o «sólo» 1.170 kilómetros con los 70 litros del depósito de serie; motorización que viene a sustituir al V6 300 CDI rebajando un 28% la cifra de consumo, mientras la emisiones bajan de 224 a 158 g/km de CO2, con lo que se pagará el 4,75% de tasa de natriculación, frente al 14,75% de la anterior generación M.

El turbodiésel más prestacional es el seis cilindros ML 350 BlueTEC, que sube de 231 a 258 CV su potencia y de 55,1 a 63,3 metros/kilo el par máximo; mientras rebaja el consumo medio de 8,9 a 6,8 litros y las emisiones de 235 a 179 g/km de CO2.

La única mecánica de gasolina, en la primera fase de comercialización de la gama M, es el ML 350 V6 de 3,5 litros, que modifica completamente su concepción: inyección directa de combustible y menos vibraciones merced al cambio a 60º de las bancadas de cilindros (a 90º anteriormente) y 306 CV frente a los 272 anteriores; reduce su consumo medio de 11,4 a 8,5 litros y las emisiones de 266 a 199 g/km de CO2.

Todas la versiones de esta tercera generación Clase M, montan de serie el cambio automático secuencial de 7 marchas (7G-Tronic Plus)

En una segunda fase de comercialización, la Clase M contará con una versión V8 AMG, también un diésel-híbrido (especialmente concebido para el mercado europeo) y hasta un ML 250 BlueTEC, sin tracción total 4Matic, que podría homologar en torno a 5,6 litros de consumo medio.

tracking