Las luces de Opel

Evitar deslumbrar a los demás conductores adaptando el haz luminoso a las condiciones del tránsito rodado y la carretera por la que se circula, a la vez que se mantiene la visibilidad sobre los obstáculos que el conductor pueda encontrarse.

Con esta filosofía tecnológica por bandera, Opel propone un innovador sistema de faros para sus modelos de última hornada que, entre otras cosas, hará más confortable la conducción nocturna, mediante la regulación automática de las luces del coche.

El sistema, que Opel bautiza «LED Matrix», cambia los parámetros hasta ahora barajados por los fabricantes: luces largas siempre encendidas; sólo que el secreto de Opel hay que buscarlo en el innovador automatismo que se esconde en los sensores de una cámara frontal («Opel Eye») situada entre el parabrisas y el retrovisor interior.

Cuando el sistema detecta las luces de otros vehículos, bien los que circulan por delante de nuestro coche o con los que nos cruzamos, se atenúa automáticamente «nuestra» iluminación, con mayor precisión y rapidez que los sistemas hasta ahora conocidos: rapidez y eficacia de los cuatro segmentos de luz que componen cada uno de los dos faros delanteros.

Aún más, cada uno de esos cuatro segmentos disponen a su vez de cuatro fuentes, con apagado y encendido individual, lo que acaba por traducirse en 16 combinaciones de iluminación por faro; es decir, un total de 256 ajustes posibles, con la ventaja añadida de que sus cambios, rápidos y suaves, pasan desapercibidos para el conductor.