La versión todocamino del 208
La experiencia del 3008 en clave global. Capitaliza la experiencia del 3008, crea nuevas expectativas comerciales para la marca y, por diseño y empaque, se convierte en una de las apuestas de Peugeot en este nuevo año. Llegará en primavera
El 208 se hace todocamino. Con escasas semanas de vida comercial y en su estreno del flamante título de «Coche del Año en España», el 208 abre pétalos con la llegada —lo hará en mayo— de una sugestiva versión crossover todocamino que, a más de añadir un doble «00» central a su denominación, propone argumentos para gustar y para presentar batalla al, hasta ahora, rey del segmento Nissan Juke y al también reciente Opel Mokka, por no hablar del Mini Countryman o los futuros Chevrolet Trax y Renault Captur con los que, sin duda, librará algunas de las más encarnizadas batallas en un segmento en alza, de los que «menos» -dicho sea con todas las comillas- ha venido sufriendo la crisis comercial del sector.
Sea como fuere, el caso es que Peugeot se adentra en el terreno de los crossover urbanitas; es decir, la conversión en SUV de su reciente 208, del que el nuevo 2008 hereda su base y sus principales claves estéticas: calandra, faros y un inclinado parabrisas.
El 2008, que se fabricará simultáneamente en Francia (en la casa madre de Mulhouse), China (Wuhan) y Brasil (Porto Real), incidirá comercialmente en Europa, América del Sur y China.
El pliego de condiciones inicialmente redactado por Peugeot para 2008 incluía el «ADN de sus propios crossover: diseño musculado aderezado con una notable funcionalidad y, además, con le reto de que pudiese «gustar» en tres continentes.
Con 4,16 metros de largo (una veintena de centímetros más que el 208), una marcada vocación de «familiar/deportivo» (350 litros de capacidad del maletero con rueda de repuesto de tamaño normal) y una notable luminosidad del habitáculo merced al techo acristalado panorámico, el 2008 no sólo se convertirá en debutante de segmento, también en sustituto del 207 SW, habida cuenta que la gama del 208 con contará con esa arquitectura en su catálogo, con lo que muy bien podría decirse que estamos ante una especie de «208 Break»… para entendernos, aunque las fotografías oficiales distribuidas por la marca tampoco dejan lugar a dudas sobre la filosófica ascendencia todocamino del nuevo producto.
En el apartado estético, el 2008 hace suyos los códigos de diseño de la marca: capó perfectamente «identificable» con la gama 208, parrilla tallada en metal cromado y unos estilizados faros -estrenados en el 208- integrados en un único elemento que acaba por definir un característico frontal, de lo más expresivo y estilísticamente singular, acentuado por las luces diurnas con tecnología led.
Eso, por no hablar de la sobreelevada postura de conducción —made in todocamino— y unos marcados pasos de rueda que alojan neumáticos de todo uso M+S, calzados en llantas de 17 pulgadas, diamantadas y con acabado mate.
Y, para que nada falte, parachoques específicos y generosas protecciones delanteras y traseras en los bajos de caja.
Las barras de techo y el remate zaguero de la carrocería, con un dinámico abombado del portón, inspirado en el preciosista coupé RCZ, acaba por dibujar una impactante silueta con, desde luego, las «inevitables» garras del león en el silueteado de los pilotos traseros... como en el 208.
Aunque las informaciones son todavía escasas, el goteo informativo anuncia que, bajo el capó delantero, se alojarán motores de última hornada: un tricilíndrico de gasolina, turboalimentado y con inyección directa de 110 CV, que se unirá al ya conocido tricilíndrico de 82 CV, a los tetracilíndricos VTi de 120 y 155 CV y al turbodiésel e-HDi en versiones de 90 y 110 CV cuyos consumos (sic) «se desmarcarán de la competencia» (4,3 y 3,8 litros de media respectivamente). Lo que sí se sabe es que las emisiones partirán de los 99 g/km de CO2.
La sobreelevada altura libre al suelo, sin llegar a la de un todoterreno, sí que deberá permitirle al 2008 aventurarse fuera del asfalto (pistas de tierra o caminos bacheados); una suerte de «paquete off road» que, lógicamente, se asociaría a una «posible» tracción total —el 2008 se lanzará inicialmente con tracción delantera— aún por definir, aunque todo apunta a que podría «heredarse» —con las oportunas adaptaciones— el que monta el hermano mayor 4008; hasta incluso un 4x4 al estilo del 3008 Hybrid: motor de combustión en el eje delantero y eléctrico en el trasero, lo que convertiría al todocamino 2008 en el primer híbrido «pequeño» entre los SUV compactos.
Aunque, de momento, se trata sólo de especulaciones y no hay comunicación oficial, todo «parece apuntar» a los 18.900 euros como cantidad de arranque para la gama del nuevo Peugeot 2008.