Diario de León

De «carreras»… con AMG

Culto prestacional a los cuatro cilindros. Mercedes abre nuevos horizontes tetracilíndricos con el lanzamiento de dos sugestivas versiones de la nueva Clase A: A 45 AMG y CLA 45 AMG. Fascinación en los más de 45 años de su «preparador de culto». Su tarifa arranca en 54.750 euros y en 62.150 para el CLA.

Ambiente deportivo en un interior específicamente personalizado con el sello AMG.

Ambiente deportivo en un interior específicamente personalizado con el sello AMG.

Publicado por
JAVIER FERNÁNDEZ
León

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Experiencia fascinante. Ya se sabe que lo de Mercedes con AMG, «preparador» convertido hoy en toda una empresa, ha venido siendo una historia de sensaciones desde hace ya más de cuatro décadas… y media: altas prestaciones y maquillaje específico en unas carrocerías fuertemente personalizadas; eso sí, siempre sobre modelos altos de gama.

Ahora, AMG no tiene empacho en afrontar un nuevo reto: firmar un «pequeño» cuatro cilindros en clave de altas prestaciones -altísimas para un tetracilíndrico- para una cilindrada contenida que alcanza la nada despreciable de los 360 CV con, eso también, el concurso de un paquete de tecnológico de última hornada: inyección directa de combustible -gasolina-, inyectores piezoeléctricos de la nueva familia motorística que Mercedes apellida BlueDIRECT -200 bares de presión- y turbocompresor «pequeño» -técnica TwinScroll-.

Con estos mimbres, amén de esos mencionados 360 CV que lo convierten en el tetracilíndrico más potente en los catálogos de serie, y de un par que alcanza los 45,9 metros/kilo (elasticidad asegura por las fulgurantes recuperaciones desde los regímenes bajos y medios), el A 45 AMG y CLA 45 AMG, acaban por adquirir… una nueva dimensión.

Una caja automática de 7 velocidades y doble embrague, de procedencia SLS AMG y con la palanca situada entre los asientos delanteros, no detrás del volante como en los demás Clase A, además de la tracción total 4Matic acaban por redondear un conjunto que, como siempre en AMG, se produce según la filosofía «one man, one engine» o, si se prefiere, «un mecánico para cada motor», desde el primer tornillo al último par de apriete, hasta estampar su firma -la del mecánico- en la obra… se diría de arte.

Para que nada falte, puede elegirse entre tres modos de funcionamiento: «C» (confort, se prima el consumo y monta el sistema «Start&Stop»), «S» (relaciones de cambio «cortas», para primar la deportividad) y «M» (manual, el conductor actúa con las levas situadas detrás del volante).

Gracias a una supresión rápida y perfectamente definida del encendido y la inyección a plena carga, se logran cambios de marcha muy rápidos en los programas «M» y «S», acompañados de una sonoridad más sugestiva de los escapes.

También ambas versiones montan control electrónico de estabilidad ESP con tres modos de funcionamiento, el «ESP ON», «Sport HandlingMode» y «ESP OFF», que permiten variar individualmente el dinamismo del coche con sólo pulsar un botón, además de incluir como equipamiento de serie el ESP con control en curvas que, en caso necesario, interviene «imperceptiblemente» sobre el freno de la rueda trasera del interior de la curva, para facilitar la maniobra de trazado.

Blando de frenos. Discos ventilados y perforados en ambos ejes, con pinzas de 4 pistones en el delantero, y unas suspensiones con puesta a punto específica de AMG lo que, como el lector fácilmente colegirá, se traduce en unos tarados más firmes en muelles y amortiguadores.

En definitiva, que la recientemente lanzada Clase A, incluido el preciosista «coupé cuatro puertas» CLA, adquiere ahora una nueva dimensión de la mano de AMG que, en este caso, apuesta firmemente por el tetracilíndrico potenciado.

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