Diario de León

Ocho actores (que no hacen tele) para dos premios Goya

Son la generación Goya. Sus edades se mueven en un arco de seis años de diferencia, salvo Ricardo Darín, pero es que Darín es mucho Darín. Entre ellos están los dos nombres que ganarán el premio más importante del cine español a mejor actor del

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Una inglesa y un argentino se suman a la intensa competición que se avecina hasta que se sepa cuáles serán los Goya del año. Y en las películas que han de catapultar a los ganadores, de las ocho, hay seis producciones españolas, aunque a Ágora habría que darle otra categoría súper. Gordos, Los abrazos rotos , Celda 211 , Yo, también y El cónsul de Sodoma completan este apartado. Los otros dos filmes que acogen los candidatos a mejor actor, aunque sean de fuera, cuentan con procedencia poco exótica. De hecho, en El secreto de sus ojos hay producción española. Aunque hay que ponerle matrícula argentina, a tenor de que representa a aquel país en los candidatos a los Oscar. Y por último queda Tetro , de Francis Ford Coppola. En estas películas están los ocho grandes del cine que aspiran a la consideración de mejor actriz y actor de 2009. Ellos son las caras de los Goya. Pero solo hay cabezones para dos.

A vista de pájaro, Luis Tosar, Ricardo Darín, Jordi Mollá y Antonio de la Torre, en chicos; y Maribel Verdú, Lola Dueñas y Penélope Cruz, más Rachel Weisz, que en este caso sí pone la nota exótica, en chicas, son cada uno de su padre y de su madre cinematográfico. Pero surgen coincidencias no forzadas que apuntan a circunstancias fruto de la casualidad o de las tendencias actuales del negocio del cine. Una demoledora: ninguno hace tele.

Generación y carrera

Vaya por delante que Ricardo Darín rompe medias de edad, generación y procedencia. Pero tratándose de él se entiende. Y es que de un tiempo a esta parte, Darín figura entre los nombres más solicitados y aclamados de la escena. Aún así, resulta llamativo que los otros siete nombres para dos Goya, se muevan en un arco de edad de no más de seis años de diferencia. Ni son demasiado jóvenes y, por supuesto, ninguno encara la recta final de su carrera. De Antonio de la Torre, nacido en 1968, a Penélope Cruz, en 1974, si algo queda claro es que están en el mejor momento de su carrera, ese que permite decir que tienen toda la vida por delante. Y su vida es de cine. Pero, si se mira hacia atrás, todos ya han desarrollado una incesante actividad en decenas de películas.

Nueve premios Goya

les contemplan

Aunque haya tres de ellos que aún no han conocido el verdadero peso del Goya, los otros cinco suben la media hasta contar nueve estatuazas. Penélope Cruz, por ejemplo, aporta hasta tres, para que, con generosidad, si la hubiere, se repartieran una cada uno y, aún así, les quedara otro para regalar.

Más teatreros,

nada teatreros

Si el teatro es punto de inflexión en la carrera de los actores, algunos de los nominados tienen en las tablas y el directo una gran vía de escape que respiran muy en serio. Maribel Verdú aún deslumbrará con Un Dios salvaje y Luis Tosar y Ricardo Darín han dado muestras reiteradas de su maestría en la verdad teatral.

En el resto puede que sea una asignatura pendiente, o un proyecto pasado que no encabeza sus biografías. Pero se podría apostar a ganador que algún día surgirán proyectos con sus nombres.

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