Mecenas de la naturaleza

Esta historia aún tiene que escribir un final. Un punto y a parte que todavía amasa cierta esperanza. Y, es que, aunque ahora al borde de la extinción, el urogallo cantábrico ha cautivado a personas de toda clase y ha creado a su alrededor un aura de misterio y fantasía. El documental El secreto del bosque: memorias del urogallo, dirigido por los científicos leoneses Manuel Antonio González (doctor en Biología, especializado en la conservación de especies amenazadas y colaborador en proyectos de investigación y desarrollo rural en España y Perú) y María Cano (licenciada en Ciencias Ambientales y máster en Espacios Protegidos), de la empresa de ecoturismo Más que pájaros, y producido por Alejandro Álvarez, de AlRojo Productora, acaba de estrenarse de forma gratuita en YouTube ( https://www.youtube.com/watch?v=M3-u_RE0RY4&t=728s ) a fin de divulgar la problemática actual y la situación poco halagüeña que rodea a este ave, santo y seña de la Cordillera Cantábrica.

El documental, explican sus responsables, recoge prácticamente las únicas imágenes de urogallo en libertad que existen, algunas están rodadas en los años 80, lo que le confiere un enorme valor testimonial porque condensa en 44 minutos una historia real, que mira al pasado, analiza el presente y trata de proyectar un futuro. «La realización de este documental ha sido uno de los grandes retos y grandes alegrías que hemos tenido este año», subrayan. «En él hemos intentado contar la historia de un ave que nos fascina desde un punto de vista lo más objetivo posible», continúan.

El trabajo, que surgió de Manuel, uno de los expertos que mejor conoce todo lo que rodea al urogallo, pretende, además de narrar su problemática actual, hacer un repaso a su relación con los humanos. Y aquí entra en juego el paisanaje, sus testimonios, las vivencias en los pueblos, la cultura tradicional... Para ello se han utilizado imágenes inéditas, incluso previas a que el urogallo fuera considerado un animal en peligro de extinción. Cuentan estos expertos que en las ultimas cuatro décadas la población de urogallo ha caído más de un 70% y «sigue disminuyendo de forma imparable». Una afirmación también avalada por el biólogo asturiano Víctor M. Vázquez, quien reconoce que en toda la cordillera puede que no queden más de 500 ejemplares y puntualiza que «la cría en cautividad no es una estrategia que funcione a pesar de que está muy probada».

El trabajo de filmación en toda la zona cantábrica, y en especial en la montaña leonesa, donde el pájaro aún está presente comenzó hace poco más de un año y recoge los testimonio de los antiguos guardas de bosque que, previamente habían sido cazadores furtivos, y que «por no ser su opinión políticamente correcta no se había considerado», explican. Sin embargo no pudieron filmar al pájaro en libertad al no conseguir que la administración les diera los permisos oportunos.

Estos vecinos cuentan como hace décadas salían por la noche a cazar los urogallos, como práctica popular que socialmente estaba aceptada. Una realidad que ha dado un giro de 180 grados con el paso de los años. Los testimonio de los que participaron en todas estas actividades se contraponen a la de biólogos y expertos que analizan no sólo el presente de la población de urogallos que quedan en la cordillera, sino también su futuro. Entre las grabaciones recogidas —explican los responsables— destacan también las realizadas en los Picos de Europa por el biólogo Vicente Ena hace 35 años.

Pequeños apoyos

Este documental que, casi sin saberlo, comenzó a fraguarse hace años, cuando Manuel y María comenzaron sus tesis de doctorado, ha conseguido ver la luz gracias al micromecenazgo. En total, y a través de la plataforma Verkami, se lograron recaudar más de 8.000 euros —algo menos tras pagar los impuestos— para la realización de este trabajo y se logró implicar a 218 mecenas para el urogallo. El documental, aunque esta disponible en YouTube (la forma más rápida para encontrarlo es buscarlo como El secreto del bosque Cantábrico) también se puede adquirir en la librería del Museo de Ciencias Naturales de Madrid y en la Librería Artemis de León, así como a través del correo info@masquepajaros.es.

Este trabajo, que inició su andadura hace años, empezó las grabaciones de los testimonios en febrero de 2016. Manuel, Alejandro y María se desplazaron a lo largo y ancho de la cordillera para entrevistar a expertos y vecinos conocedores de este ave enigmático. Así, Más que pájaros —www.masquepajaros.es, una empresa de turismo ornitológico que no entiende la naturaleza sin la cultura tradicional— encontró en la productora leonesa de Alejandro Álvarez — alrojoproductora.com, orientada a la publicidad y la imagen, aunque también al desarrollo de documentales que encuentran fascinantes por acercarles a una realidad muy distinta a la del día a día— el puntal que necesitaba para dar voz al urogallo.

Y es que esta historia aún tiene que escribir su final. Los testimonios enlazan a los antiguos furtivos reconvertidos con los actuales investigadores, que «en posesión de grandes conocimientos, son silenciados e ignorados por las administraciones porque sus argumentos van muchas veces en contra de las actuaciones en las que las instituciones invierten el dinero público. Queremos hacer este documental para que su voz no se silencie», explican.

Ningún documental hasta la fecha se ha dedicado exclusivamente a abordar la dramática situación del urogallo cantábrico. El escaso material inédito de esta subespecie filmada en libertad merece ser visto por todas aquellas personas interesadas. «Aunque muy diferentes, los testimonios de antiguos guardas y de científicos y conservacionistas actuales, poseen gran valor documental y al igual que el urogallo, podrían perderse para siempre en unos pocos años», terminan.