Nutrirse para la menopausia
La menopausia trae consigo cambios a nivel metabólico, cardiovascular, neuronal y hormonal. Una nutricionista y naturópata explica como la mujer puede acompañar de forma específica esta etapa vital a través de la alimentación para poder disfrutar de la máxima vitalidad y la mejor calidad de vida
Aunque pueda ser sorprendente, el término ‘menopausia’ se refiere sólo a un día de nuestra vida: el día en que hace doce meses que una mujer no tiene la menstruación. Ahí se determina que estadísticamente lo más probable es que no vuelva la menstruación», explica Marta Marcè, especialista en nutrición y curación mediante productos naturales. Sin embargo, la menopausia marca una nueva etapa en la vida de una mujer, ya que «trae consigo cambios a nivel metabólico, cardiovascular, neuronal y, por supuesto, hormonal», explica Marcè. Marcè es graduada en Nutrición Humana y Dietética y acompaña a mujeres en su consulta, ayudándolas a disfrutar de esta etapa de la vida a través de una nutrición especialmente diseñada para ellas. A los 26 años, sufrió una menopausia precoz, lo que la llevó a estudiar, investigar y aprender todo lo necesario para llevar una vida saludable y plena en esta etapa. Ha diseñado un sistema de alimentación natural y sencillo «pensado para que las comidas sean las mejores aliadas de las mujeres en período de menopausia y perimenopausia, al margen de las dietas ni restricciones asfixiantes», que describe en su nuevo libro Nutre tu menopausia. Explica que el denominado «climaterio abarca los años en los que se pueden experimentar los síntomas asociados a la menopausia, y generalmente comprende de dos a tres años antes y después de la menopausia».
El climaterio, que marca la transición paulatina de la etapa fértil a la no fértil de la vida de la mujer, abarca la perimenopausia (etapa previa al cese de las menstruaciones), la menopausia (cese definitivo de la menstruación) y la postmenopausia ‘temprana’ (5 primeros años después de la última regla) y ‘tardía’ (a continuación de la anterior), según explica la doctora Montserrat Manubens Grau, especialista en Ginecología y Obstetricia. Marcè se refiere genéricamente a todas estas etapas con la palabra menopausia para simplificar, hacer más entendible sus explicaciones y porque «a partir de que entramos en esta nueva etapa alrededor de los cuarenta años, necesitamos un mismo enfoque nutricional para las distintas fases de que consta». Esta especialista «destaca que no todos los tipos de alimentación sirven a partir de la perimenopausia, cuando las hormonas inician su viaje de descenso». Para Marcè en la alimentación de esta etapa de la vida femenina deben «predominar las verduras y hortalizas con colores diferentes y variadas, que además de aportarnos vitaminas y antioxidantes, alimentarán a nuestras bacterias intestinales saludables, las cuales pueden suplir algunas funciones que anteriormente habían desempeñado las hormonas». La nutrición menopáusica también de contar «con proteínas (alimentos proteicos) adecuadas, sin excederse en su cantidad para no desplazar a otros alimentos como las verduras, y combinando productos de origen vegetal y animal para favorecer y proteger la salud cardiovascular», según afirma. Marcè recomienda incluir habitualmente en la dieta «grasas saludables, como el aceite de oliva virgen extra, el pescado azul pequeño o el aguacate, que nos permite desinflamarnos y además nutren nuestra piel y nuestro cerebro». Esta alimentación también debe incluir «carbohidratos que lleguen al organismo en ‘paquetes pequeños’.