Diario de León

Un héroe de carne y hueso

Fernando Alonso, el piloto de Renault que con sólo 22 años ya está considerado como el principal candidato para ser el próximo gran campeón de Fórmula 1, visitó a sus compañeros de la cadena de montaje de Fasa en Valladolid, donde demostró su g

RAMIRO

RAMIRO

Publicado por
JUAN VÁZQUEZ | texto
León

Creado:

Actualizado:

Yo también pienso que puedo ser campeón en algún momento; si no lo pensara no correría, y lo que me gustaría ahora es que llegue lo antes posible». Con esta seguridad responde Fernando Alonso a la pregunta sobre si no le pesa la responsabilidad de que todo el mundo espere de él que pronto sea el nuevo campeón del mundo de Fórmula 1. Alonso, con tan sólo 22 años, tiene la fuerza de carácter necesaria para asumir este peso que se ha depositado sobre sus hombros, una virtud de los héroes que no se debe confundir con la arrogancia de los necios. Quiere triunfar y sabe que lo logrará, pero querría hacerlo ya: «A los españoles no nos gusta esperar, y yo el primero, es nuestro carácter y es inevitable, pero tenemos que ser pacientes». El joven piloto asturiano advierte a los aficionados que el comienzo de la temporada será duro, porque el motor de su Renault será totalmente nuevo y no se le podrá sacar el máximo rendimiento desde el principio. Aún así, Alonso se marca para la próxima temporada una meta tan sencilla como ambiciosa: Ganar más vences y estar más a menudo en el podio que este año, en el que el listón quedó realmente alto con un sexto puesto en el mundial, cuatro podios, incluida la victoria en el Gran Premio de Hungría -la primera de un piloto español- y cuatro records absolutos: el piloto más joven de la historia en subirse al podio, en ganar un gran premio, en conseguir una pole position y en hacer una vuelta rápida. Cuando Alonso se subió al podio en Barcelona, y mucho más cuando ganó el Gran Premio de Hungría, España se convirtió de repente en una de las grandes aficiones mundiales a la Fórmula 1, al nivel de las de Italia o Brasil. En aquella carrera histórica, el joven piloto asturiano dobló al piloto de Ferrari seis veces campeón del mundo, Michael Shumacher, un instante que por lo simbólico hizo vibrar a la afición española; sin embargo Alonso le da importancia a la victoria, pero ningún a superar al mito: «No sentí nada especial al doblar a Schumacher; sólo pensaba en que tenía la ventaja suficiente como para ganar y en no forzar el motor para no romperlo. Quizás fue más significativo doblar a Trulli que a Schumacher, porque llevaba el mismo coche que yo». Alonso se mide consigo mismo más que con sus rivales, y al igual que él transmite una imagen de chico normal difícil de encontrar en cualquier futbolista que juegue en equipos de segunda para arriba, rechaza la consideración de Schumacher como un mito. Alonso reconoce que el alemán es el piloto más regular y que ha sido el único en la historia que ha ganado seis campeonatos del mundo, pero advierte que sólo ha ganado cuando contó con el mejor coche del mundial, primero con Benetton y después con Ferrari. «En los años intermedios, cuando no tenía el mejor coche, Schumacher era igual de bueno, pero no ganaba», comenta Alonso. Su primer podio en Barcelona y la victoria en Hungría son los grandes recuerdos que dejará este año en la memoria de Fernando Alonso, unas vivencias que pesarán más que el susto que se llevó en Brasil, donde sufrió un aparatoso accidente. Sin embargo, el piloto asturiano asegura que una de las cosas que más satisfacción le da es conseguir hacer afición a su deporte, la Fórmula 1, y por eso habla de las sensaciones que tuvo en las exhibiciones que hizo con su bólido ante decenas de miles de personas en el paseo de la Castellana de Madrid y hace sólo un par de semanas por las calles del centro de Moscú. Donde sí que hizo afición Alonso -aunque la verdad es que ahí lo tenía fácil- fue entre los trabajadores de Fasa, la fábrica de Renault en Palencia y Valladolid. El piloto asturiano visitó la pasada semana la cadena de carrocería y montaje en la capital pucelana, y tuvo ocasión de comprobar el cariño y la admiración de los trabajadores de la marca automovilística. Un trabajador más de Renault La visita de Fernando Alonso fue un regalo de lujo para Fasa-Renault, una fábrica que cumple este año cincuenta años desde la fabricación de su primer coche, un 4-4, y ya son más de once millones los vehículos que han salido de la factoría castellana. La mayoría de los más de 4.000 trabajadores de Fasa-Renault sienten los éxitos del asturiano en el circo de la Fórmula 1 un poco como propios, y durante su recorrido por la fábrica, Alonso no dejó de recibir muestras de cariño y de firmar autógrafos a los empleados de Renault, que lo aclamaban con gritos de campeón y compañero. Al final de su recorrido, Fernando escribió una dedicatoria y firmó sobre el capó de un Renault Clío que acababa de salir de la cadena de montaje e inmediatamente se llevaron el coche para darle una capa de laca que perpetúe su rúbrica sobre un utilitario que, al parecer, no estaba destinado a recorrer demasiados kilómetros. Durante su visita a la cadena de montaje, hubo momentos en que la integridad de Fernando peligró por un exceso de expectación, pero más que por los trabajadores de Renault, a causa del estrecho marcaje al que en todo momento le sometieron el centenar de cámaras, fotógrafos y periodistas que acudieron a la visita. Pues el campeón no sólo aguantó la presión con una sonrisa permanente, sino que después de eso se atrevió a someterse a una hora de preguntas de todo tipo, deportivas y personales, porque no rechazó ninguna de ellas. -¿Qué coche tienes? -le preguntaron. -Un Renault Clío, respondió. -¿Y cuál te gustaría tener?, le insistieron, ante lo que no dudó en su respuesta: -Pues un Megane. En cuanto a su futuro, Alonso recordó que tiene contrato en vigor con Renault hasta el año 2006, fecha después de la que todas las puertas están abiertas, pero también advirtió que hasta entonces no se planteará ningún cambio: «No sé ni lo que va a ocurrir el año que viene, como para pensar en lo que haré en el 2006», dijo. Más a corto plazo, para la próxima temporada, Alonso depositó muchas esperanzas en su nuevo chasis, que actualmente está sometido a las últimas pruebas en el túnel de viento, y también en su nuevo motor, que será radicalmente nuevo con respecto al actual, por lo que advierte que habrá que tener paciencia para comprobar sus resultados. Las carreras en las que más confía en subirse al podio son las de los circuitos más técnicos: Barcelona, Malasia, Hungría, Silverstone y Suzuka. En cualquier caso, Fernando Alonso se mostró convencido de que la próximo año logrará alcanzar su objetivo, que es tan sencillo y tan complicado a la vez como mejorar los importantes resultados de la temporada que acaba de concluir.

tracking