Herencia interior

|||| Si el nuevo GT adopta lo mejor del comportamiento dinámico del ya excelente Alfa 156, otro tanto sucede con el desarrollo interior de un habitáculo que, corregido y aumentado, rinde culto a la más pura tradición deportiva de un fabricante que ha hecho de la competición una de sus más poderosas razones filosóficas en la realización de sus propuestas. Los técnicos de Alfa Romeo han logrado conjugar los parámetros de una berlina de lujo con curiosidades como la posibilidad de elegir opcionalmente una tapicería en cuero rojo que resulta de lo más espectacular. Aún más. La herencia 156 se pone de manifiesto en la «organización» de un interiorismo en el que ni siquiera faltan, en la zona de maletero, los huecos para pequeños objetos y un piso del maletero con elementos de organización ya estrenados por la marca en el familiar 156 Sportwagon.