Diario de León

Renault Modus, el hermano pequeño del Scénic

Coqueto, simpático e ingenioso. El rombo mira hacia el segmento de los monovolúmenes compactos, con una realización de excelente rendimiento mecánico y práctica versatilidad interior. Su tarifa oscila entre 13.200 y 17.300 euros

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JAVIER FERNÁNDEZ | texto
León

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Estaba cantado que un fabricante habitualmente encandilado con las realizaciones monocuerpo no tardaría en ofrecer un modelo compacto con esta arquitectura que, dicho sea de paso, está teniendo cada día más adeptos en el mercado español. Así que, el rombo pucelano (el Modus sale exclusivamente desde Valladolid para todos los mercados internacionales) se ha decidido al lanzamiento de un modelo de tales características para redondear sus ya poblados catálogos. Con el Modus, Renault ya cuenta con monovolúmenes en todos los escalones de mercado, desde el utilitario Twingo al lujoso Gran Espace. Con la misma plataforma del Nissan Micra (no se olvide que los nipones orbitan en el rombo) que se utilizará también en el futuro nuevo Clio el próximo año y con una extrapolación, por abajo, del Scénic, el Modus se lanza inicialmente con nueve versiones y tres mecánicas (dos gasolina y un turbodiesel) a la espera, para 2005, de otro gasolina (75 CV) y otro turbodiesel (110 CV). En unos contenidos 3,79 metros y con unos no menos contenidos 200 litros de maletero, susceptibles de ampliación y modulables a voluntad del usuario, el Modus hace gala de una singular luminosidad gracias a su doble techo acristalado y unas grandes superficies acristaladas. A la vez que su interiorismo está presidido por una calidad de materiales poco habitual en el segmento de militancia y por unos asientos, sobre todo los delanteros, tan grandes como confortables. Cinco plazas y una instrumentación centrada en el salpicadero, acaban por conferir el sello particular del Modus. La zona trasera no es tan amplia como la delantera, aunque el inconveniente se enmascara por la banqueta zaguera corrediza longitudinalmente, hasta 17 centímetros y con cuatro puntos de anclaje fijo. Incluso puede prescindirse de la plaza central trasera a favor de una mayor amplitud de las dos laterales. Como cabe suponer para un monovolumen que se precie, el habitáculo está trufado de infinidad de huecos portaobjetos, con la curiosidad de disponer uno de ellos bajo el acolchado del asiento delantero del acompañante. Y otra curiosidad añadida, el portón trasero de doble apertura: la convencional pivotante sobre las bisagras del techo y una segunda que «rompe» el portón por la mitad, pivotando sobre unas bisagras inferiores, y que resulta especialmente práctica cuando se trata de abrirlo -el portón- en condiciones exiguas de espacio (el «simpático» que nos estaciona su coche materialmente pegado a nuestra culera... con perdón). Esta «segunda tapa» del portón se convierte en una auténtica plataforma capaz de soportar hasta 40 kilos de peso, lo que también facilita el acomodo de cargas pesadas. Para nadie es un secreto que la marca del rombo tiene especial cuidado en ofrecer productos de lata seguridad para sus ocupantes (las estrellas EuroNCAP son buena prueba de ello) así que el Modus no podía ser una excepción... hasta la rueda de repuesto contribuye a las medidas de seguridad pasiva. Nos explicamos. La tal rueda de repuesto, de tamaño normal -¡enhorabuena!- y situada en la zona inferior trasera, hace las veces de colchón posterior en caso de impacto por alcance, ya que cuenta con un anclaje integrado en la propia estructura de deformación del vehículo y hasta con un sistema específico que la pincha -la rueda- para proporcionar mayor protección en caso de que el impacto tenga mayor envergadura. El capítulo mecánico del Modus, en esta su primera etapa de lanzamiento comercial que se inicia estos días, viene dado por dos motores de gasolina y un turbodiesel. Los cuatro cilindros de gasolina, multiválvulas ambos, son conocidos en los catálogos del rombo, se trata del 1.4 de 100 caballos y su revisión al alza, es decir, el 1.6 de 115 caballos, éste último con la posibilidad de acoplarse a una caja automática de 4 relaciones, amén de la habitual de 5 manuales (siempre en tracción delantera). En las previsiones del fabricante, estos dos motores cubrirán algo menos de la mitad (el 40%) de la demanda total de la gama Modus. La otra mitad -larga- de la demanda se confiará al único turbodiesel inicialmente disponible, el 1.5 dCi de 80 caballos con caja manual de 5 marchas, a la espera de poder contar con otros posibilidades de gasóleo más potenciadas. Renault escalona en tres equipamientos la gama del Modus: Pack, Confort y Luxe, combinados con dos ambientes: Dynamique y Privilege. El equipamiento de serie es bien completo y hasta puede contarse, opcionalmente, con elementos de gama alta, como es el caso de las luces adaptativas en curva (las monta de serie el acabado Luxe) para iluminar automáticamente los márgenes de la calzada con el giro del volante. Otra opción interesante son los faros de xenón capaces de regular la intensidad y el haz de luz en función de la velocidad del vehículo. En definitiva que Renault, en su estreno en el escalón de los monovolúmenes compactos, ofrece un modelo atractivo en lo estético y efectivo en lo dinámico con, sin duda, todas las garantías productivas de un fabricante perfectamente conocedor del terreno que pisa: el de las realizaciones monocuerpo.

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