Diario de León

Mégane Renault Sport... radical

Medio centenar de ejemplares para el mercado español a razón de 30.235 euros «per cápita». El rombo rinde culto a la radicalidad más deportiva con una versión potenciada del Mégane

Publicado por
JAVIER FERNÁNDEZ | texto
León

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Desarrollado sobre la base del Mégane 2.0T Sport, el nuevo Mégane Sport Trophy adopta soluciones específicas en su chasis. Típico de los vehículos de tracción delantera, el subvirado natural del coche se ha limitado y el potencial de paso por curva es ahora muy superior, gracias a un tren delantero más directo. Amortiguadores, muelles y barra estabilizadora se han adaptado a una conducción deportiva algo más «radical» que sobre los Mégane Sport. Conviene recordar que el Mégane Sport dispone de un tren delantero de pivote independiente. En esta serie limitada Trophy la flexibilidad de los muelles se ha aumentado en un 25% y, con el fin de aumentar su potencial, el diámetro de la barra estabilizadora se ha reducido ligeramente, pasando de un diámetro de 20 milímetros a 19. Sobre el tren trasero, la flexibilidad de los muelles se ha aumentado un 77%. Los dispositivos de ayuda a la conducción reciben un ajuste distinto. El sistema ESP es ahora totalmente desconectable. En caso de una fuerte deriva (típico de una frenada en apoyo) el sistema posiciona de nuevo el vehículo en su trayectoria. Su umbral de intervención se ha modificado y la entrada en funcionamiento es menos intrusiva. En relación con las evoluciones del sistema de frenado, hay que hacer referencia a los discos ventilados tanto delanteros como los traseros, con el fin de garantizar una mejor refrigeración, un funcionamiento óptimo en caso de lluvia y una reducción de las masas no suspendidas. También se ha llevado a cabo un importante trabajo a fin de mejorar la dosificación del ataque del pedal de freno en una evolución que se aplicará igualmente a los Mégane Renault Sport. En este tipo de coches, habida cuenta el perfil del conductor y las prestaciones específicas del coche, el fabricante ha creído conveniente suprimir el sistema de ayuda a la frenada de emergencia para que se el propio conductor el que aproveche por sí mismo, todo el potencial de frenado del vehículo. Y otra interesante adopción técnica: una nueva dirección asistida eléctrica, cuya particularidad radica en la unión deslizante mediante un dispositivo dinámico que se ha bautizado como «tubo entubado» (tube in tube) que aúna los dos elementos de la columna de dirección. El nuevo dispositivo reemplaza la clásica unión elástica adoptada en las anteriores versiones del Mégane. La consecuencia práctica es una mayor precisión de guiado y, en consecuencia, una también más eficaz respuesta en la transmisión de sensaciones desde las ruedas al volante. Por cierto, esta nueva solución técnica la aplicará Renault en el conjunto de la gama Mégane a partir de ahora. Además del chasis deportivo, esta serie limitada Mégane Trophy, se diferencia también por elementos estilísticos exclusivos. Entre los que destaca una placa de numeración que garantiza el carácter exclusivo de estos recién llegados. En el exterior una única pintura «Gris Trophy» y por las llantas de 18 pulgadas en color grafito. En el interior del habitáculo se adopta una original tapicería, con revestimiento de carbono. Una placa numerada, dispuesta en la parte baja del tablero de a bordo, recuerda el carácter exclusivo de esta serie limitada. Las costuras del volante, pomo y fuelle de la palanca de cambios son de color azul, así como los pespuntes de los asientos y los cinturones de seguridad. La motorización se confía a un tetracilíndrico turboalimentado de 2.0 litros y 16 válvulas que entrega 225 caballos, con un par de 30,6 metros/kilo disponible entre 2.000 y 6.000 vueltas, un amplio abanico que debe propiciar un también amplio abanico de sensaciones en su conducción. Esta mecánica viene unida a un cambio manual de 6 velocidades.

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