Diario de León

«Con 43 años, tenemos la llave de este pueblo»

En Santa María del Monte de Cea sólo quedan cuatro campesinos, una niña y una veintena de mayores; ni un triste perro en la calle. En eso se ha convertido Sahagún, la comarca más retrasada de León. A pocos kilómetros, el contrapunto: Pajares de

León

Creado:

Actualizado:

«El trabajo en el campo ya no lo quiere nadie, y menos los jóvenes. Mi mujer, mi hija y yo, con 43 años, tenemos la llave de este pueblo». Así de gráfico es el comentario de Florencio Merino, presidente de la junta vecinal de Santa María del Monte de Cea. Se dedica al pastoreo. Cómo él, sólo quedan tres más. Uno de ellos es su hermano. «Y porque está él aquí y entre los dos lo llevamos bien, si no, a lo mejor ni aguantaba», afirma. El resto de vecinos, hasta 32, son mayores. Es mediodía y no hay ni un alma por la calle, ni siquiera un triste perro. Pero lo realmente penoso es que no es un caso único en la comarca de Sahagún, la peor parada en el informe realizado por la Diputación para comparar los principales indicadores socioeconómicos entre los distintos territorios de la provincia. Si esta zona está especialmente diezmada de población es porque, tal y como constata el estudio, el éxodo se inició en los años 40. Entonces había 22 habitantes por kilómetro cuadrado y hoy sólo quedan ocho. Absolutamente todos los municipios sufren una «ruralidad extrema» y Sahagún, cabecera de comarca, está en riesgo de conseguirlo. El envejecimiento, la tasa de dependencia y la inexistencia de relevo generacional es similar a la Cabrera, a diferencia de que en esta última comarca el movimiento económico generado por la industria extractiva supera cualquier expectativa de Sahagún. «¿Dónde está el problema? En que la gente de aquí no se cree que el medio rural sea rentable y no hay iniciativa privada», afirma uno de los responsables de Adescas, la asociación intermunicipal mediante la que se han canalizado 15 millones de euros en inversiones para el desarrollo de estos pueblos durante los últimos nueve años. La era de la involución Los proyectos, cofinanciados por Europa, el Ministerio de Agricultura, la Junta, la Diputación y los ayuntamientos, se enfocaron hacia el turismo rural, la industria agroalimentaria y el impulso de las pymes. Pese a ello, la industria de transformación agraria no ha progresado -sólo tiene diez de los 165 distintivos de calidad de la provincia- y los únicos posos que han quedado se perciben, sobre todo, en la hostelería y el hospedaje. Junto a la remota Cabrera, Sahagún es el lugar de León donde hay menos porcentaje de viviendas habitadas por familias, tan sólo un 52,3%. El resto, están vacías o son ocupadas durante las vacaciones o los fines de semana. El contrapunto a todo esto está en los 38 municipios de la denominada comarca Esla-Campos. No es que se trate de datos especialmente positivos, pero en la comparativa entre territorios es, junto al Bierzo, el que más ha estimulado el bienestar de sus habitantes. La despoblación ha seguido, al igual que en toda la provincia, un ritmo decreciente a partir de los años 50-60. Los niveles de envejecimiento superan ligeramente la media y sólo hay un nacido por cada tres defunciones. Sin embargo, es aquí donde se registra una de las tasas de actividad más compensadas de León y un índice de masculinidad equilibrado, que indica una buena relación numérica entre hombres y mujeres. La comarca que mejor evolución ha tenido desde 1992 en la proliferación de actividades económicas es Esla-Campos. En diez años, de 50 empresas por cada mil habitantes se ha pasado a 85. En el Páramo, por poner un ejemplo, hay 15 actividades por cada mil habitantes. En términos relativos, el sector servicios creció en esa década un 122%, seguido del agrícola, con un incremento del 86,06%. Importante ha sido el comportamiento del sector transporte en esta zona, muy probablemente por la mejora de las comunicaciones, y el despegue del comercio. Del mínimo al medio Pero el potencial donde más esperanzas se han puesto es el sector vitivinícola. Pajares de los Oteros tenía hace 16 años un nivel de renta mínimo, de los más bajos de la provincia. En este tiempo, ha remontado su economía y sus vecinos tienen hoy una renta media por persona de 9.000 euros al año. La Bodega Cooperativa Los Oteros es un ejemplo del tesón vecinal. Unos 80 socios sacan al año a la venta más de 60.000 botellas de vino de calidad. No en vano, esta comarca tiene nueve de las 24 denominaciones vinícolas de la provincia, ninguna de ellas con certificado de origen. Por esta razón, lo que hoy es sólo un potencial en próximas fechas, cuando la Junta autorice la DO, se convertirá en un revulsivo económico para la comarca y la colocará de nuevo en los niveles de renta que obtuvo entre 1991 y 1993, los mayores de su historia. Villanueva de las Manzanas, Valencia de Don Juan y Onzonilla son los municipios con mayor renta, y ninguno de los otros 38 baja de la media provincial, lo que muestra un gran equilibrio económico en toda la zona. El número de entidades financieras, que viene a ser otro indicador de bienestar económico, ha crecido de 27 a 31 oficinas. El ratio de oficina bancaria por habitante es en esta comarca de una sede por cada 835 vecinos, mientras que la media provincial es de una por cada 1.069 residentes. Asimismo, se puede comprobar en el informe de la Diputación que Esla-Campos tiene un presupuesto por habitante superior a la media provincial y unas inversiones totales por persona un 86,37% más altas que en el resto de León. «Este aparato -explica Diego Tijera, de la cooperativa Los Oteros- es una especie de barrica grande para hacer experimentos. Y eso es el laboratorio para mejorar el vino». «Hay espíritu de progreso», dicen en Pajares.

tracking