El programa GAP de la ONU propone mejorar nuestros hábitos

El Plan de Acción Global (GAP, por sus siglas en inglés), es un programa internacional auspiciado por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, cuyo objetivo es mejorar las condiciones de vida de las personas reduciendo el impacto que generan sobre el medio ambiente a través de un conjunto de acciones que se pueden realizar desde el hogar. Ayudando a cambiar determinados comportamientos como la producción de basuras, el consumo de agua y energía, la utilización de los medios de transporte o la forma de realizar la compra, GAP permite reducir el consumo de materias primas y la contaminación. Desde que comenzó su andadura en Estados Unidos en 1989, son casi veinte los países que se han unido a esta iniciativa, entre los que se encuentran España, Gran Bretaña, Suecia y Polonia, y se ha conseguido que más de 200.000 personas disminuyan su huella ecológica. La sede de la Secretaríaestá ubicada en Suecia, donde se coordinan los diferentes programas y se distribuyen entre los socios de cada país las nuevas metodologías empleadas. GAP permite al ciudadano reducir en un 20% la producción de residuos domésticas, en un 15% el consumo de agua y energía y evita en un 10% la producción de CO 2 . Además, ayuda a mejorar los hábitos de transporte (uso de la bicicleta y el transporte público), y hace que los consumidores sean más proclives a participar en otras acciones en favor del medio ambiente y el desarrollo sostenible. De la escuela al municipio Se calcula que las actuaciones desarrolladas por las personas que han implantado GAP en sus hogares han permitido reducir el consumo de agua en 25 millones de litros, un ahorro de energía de dos millones de kilovatios/hora y dejado de emitir 1.000 toneladas de dióxido de carbono, suponiendo, además, un ahorro mínimo de 90 euros anuales. En cuanto a la sensibilización, el 60% de los participantes se decanta por los productos ecológicos y el comercio justo, el 52% rechaza las bolsas de plástico en la compra, un 30% emplea sistemas eficientes para usar el agua y la energía, y un 20% utiliza con mayor frecuencia el transporte público. El programa se basa en 4 manuales que recogen acciones sobre cinco áreas (agua, energía, transporte, residuos domésticos, compra cotidiana) que se envían mensualmente a los hogares participantes junto a un cuestionario con una serie de preguntas para evaluar los cambios realizados y poder calcular los avances conseguidos. Los resultados se ofrecen a las entidades promotoras del programa y a los participantes mediante un envío personalizado con un pequeño informe de los ahorros conseguidos en los distintos temas abordados, así como un certificado de Naciones Unidas por haber participado. En su versión de Internet (www.programagap.org), las actividades se centran en tres áreas: municipios, oficinas y escuelas. En el primer caso, los ciudadanos son informados del programa y se establece una fórmula de contacto y un plan de trabajo con acciones concretas, para concluir con la recogida de resultados logrados en términos de sostenibilidad. En las oficinas, las líneas de actuación para conseguir una mejor gestión ambiental se dividen en cinco áreas (energía, agua, residuos, política de compras y transporte) y cada entidad decide trabajar sobre tantas áreas como considere conveniente. Muchas de ellas usan GAP para reforzar su compromiso con sistemas de calidad medioambiental como las normas ISO 14001 y EMAS. En cuanto a las escuelas, su aplicación comienza con la creación de un «Equipo de Acción Medioambiental» que será el encargado de llevar a cabo las acciones y en el que deben integrarse desde los escolares y sus padres hasta el personal auxiliar necesario para el funcionamiento cotidiano (limpieza, cocina).