Peugeot 308, el nuevo «8» del león nace con vocación de líder

Un dígito... y mucho más. El estreno del «8 final» lo propone Peugeot con un compacto, el 308, que supone un significativo avance con respecto al exitoso 307, uno de los modelos que más satisfacciones comerciales le ha venido dando al fabricante galo en los últimos tiempos. Más de dos millones de kilómetros de pruebas y un cuidado trabajo de desarrollo dan como resultado un coche que, en palabras del propio presidente de PSA Christian Streiff, «capitaliza el concepto de arquitectura semialta del 307, copiado pero jamás igualado». Con la misma batalla (2,60 metros) que su antecesor, aunque con una vías ampliadas (3,5 y 4 centímetros delanteros y traseros respectivamente), el 308 gana 7 centímetros en longitud y también en una capacidad de maletero (348 litros, hasta 1.400 si se abaten los asientos traseros), mientras la sensación de espacio interior se incrementa por la adopción de techo de cristal panorámico, una solución últimamente muy utilizada por Peugeot en la mayoría de sus gamas. Fiel a ese mencionado principio «semialto», su habitabilidad vertical puede considerarse récord en las plazas delanteras y de las mejores de su segmento en las traseras. En el plano puramente estético, el 308 mantiene, y aumenta, las formas bicuerpo tan aceptadas por la clientela del 307 aunque, vistas las fotografías oficiales distribuidas por el constructor, el nuevo 308 hace gala de unas formas bastantes más voluminosas: capó con marcada forma en «V», fuertemente inspirada en el pequeño 207; se diría que el 308, es «agrandado» 207. Aunque también es cierto que muestra detalles que se aprecian en otros modelos de Peugeot: faros rasgados que se adentran hacia las aletas delanteras, antinieblas rectangulares y encastrados en los extremos de un generoso paragolpes presidido, ¡cñomo no!, por una también generosa boca frontal de refrigeración que se ha convertido ya en toda una seña de identidad para la marca. El interiorismo del 308 muestra un mejor aprovechamiento general, que acaba por conformar un habitáculo más amplio y confortable, que hace hincapié en un moderno salpicadero, muy inclinado, con los mandos dispuestos en torno al puesto de conducción y con una evidente calidad de ajustes y materiales. A partir del 27 de septiembre el 308 estará comercialmente disponible, de momento sólo en carrocería de 5 puertas, con cinco acabados: Confort, Confort Pack, Premium, Premium Pack y Feline. Cuatro serán las motorizaciones inicialmente disponibles, dos gasolina y otras dos diesel. Los gasolina son los 1.6 litros desarrollados en colaboración con BMW, ambos con inyección directa de combustible que, en versión atmosférica rinde 120 CV y 150 CV en la versión turboalimentada (la misma del 207 RC). Las dos motorizaciones turbodiesel muliválvulas de rampa común se declinan en el 1.6 HDi de 110 CV y en el 2.0 HDi de 136 CV, unos propulsores tan conocidos como prestacionales y unidos a cajas de cambio manuales de 5 y 6 marchas respectivamente. Una vez llegue al mercado la carrocería de 3 puertas, lo que se producirá hacia finales de año, lo harán también las cajas automáticas y, paralelamente, otros tres motores: 1.4i (95 CV); 1.6 THP RC (175 CV) y 1.6 HDi (90 CV). Los faros bixenón, el sistema de navegación con pantalla escamoteable en la parte superior del salpicadero, entre otras opciones, evidencian la filosofía de segmento superior que Peugeot quiere imprimir al nuevo 308 que, de serie, equipa 9 airbag (incluido el de rodillas para el conductor), mientras el ESP sólo estará disponible como equipamiento de serie en las versiones más altas de la gama. Aunque el capítulo de precios es todavía una incógnita, todo apunta a una ligerísima variación con respecto a la actual tarifa del 307.