Diario de León

Mercedes C63 AMG, de pura raza

AMG celebra su cuarenta aniversario por todo lo alto. Motor V8 de 457 CV alojado en la carrocería de la tercera generación de la Clase C. Estampa radical y prestaciones de ensueño para un automóvil que llegará en enero del próximo año 2008

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JAVIER FERNÁNDEZ | texto
León

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Más deportivo que nunca. Un motor V8 atmosférico que cubica 6,2 litros, rinde 457 CV y no necesita más allá de los 4,5 segundos para acelerar de cero a cien. El aspecto del nuevo C63 AMG puede calificarse de impresionante: prominente capó, marcados aletines, suspensiones rebajadas y una relación peso/potencia de sólo 3,6 kilos por caballo resultan ser unas cartas de presentación que deberán poner los pelos a punta a sus rivales más correosos (M3 de BMW o RS4 de Audi). Eso, por no hablar del cambio automático secuencial 7G-Tronic con levas en el volante y «función punta-tacón», muy poco común -por no decir exclusiva- en este tipo de realizaciones y que, sin duda, agradecerán los usuarios más deportivos . El cambio automático 7G-Tronic de siete velocidades (propulsión trasera) que monta el C63 AMG cuenta con tres modalidades: S (sport), C (confort) y M (manual), que difieren en el tiempo de actuación de cada marcha y en la rapidez de su engranado para saltar de una a otra. Además, el C63 es el primer modelo firmado por AMG que cuenta con la llamada «función punta-tacón»; es decir, que al reducir una marcha, el motor da un brevísimo acelerón para igualar el régimen de giro de los ejes del cambio en le nueva velocidad insertada. Se logra así el mismo efecto que cuando se reduce con un cambio manual y, al mismo tiempo, se pisa el freno -con la punta del pie- acelerando con el tacón, de ahí lo de «punta-tacón». Consecuencia: incremento de adherencia de las ruedas traseras -las propulsoras- minimizando así el exceso de retención al embragar «a capón» la marcha inferior. El ESP se ha adaptado a las prestaciones del coche y cuenta también con tres niveles de: «ON», «Sport» y «OFF». En la primera modalidad el sistema actúa como un ESP convencional, en modo «Sport» resulta menos intrusivo que de costumbre (el freno actúa menos y la disminución del par motor no es tan acusada) y el conductor tiene mayor libertad de acción en el control del coche, mientras que el modo «OFF» el ESP se desconecta totalmente y no actúa. También se ha rediseñado el eje delantero, que ahora tiene 35 milímetros suplementarios en su ancho de vía y, sin embargo, se reduce la carga dinámica en las ruedas cuando se gira el volante, de forma que el nuevo anclaje de las ruedas delanteras en el eje es un cien por cien más rígido, lo que se traduce en una mayor precisión direccional del coche. Lo mismo que sucede con las leyes de la suspensión -muelles y amortiguadores con mayor tarado- para sujetar mucho más el coche y evitar los balanceos de la carrocería. A propósito de los trenes de rodaje, apuntar que lo mismo que el delantero, el trasero también gana una docena de milímetros en anchura de vía, a la vez que tiene un mayor ángulo de caída -«caída negativa»- que contribuye a la estabilidad del tren propulsor. Monta de serie llantas de 18 pulgadas, con neumáticos de perfil 40 (235) delanteros y 35 traseros (255) y opcionalmente pueden montarse llantas de 19 pulgadas, con igual de anchos aunque en perfil 35 y 30 delantero/trasero. Los frenos de disco, ventilados y perforados en las cuatro ruedas, con pinzas de seis pistones en los delanteros y de cuatro en los traseros. Por aquello de parecerlo , el 63 AMG ofrece un aspecto físico de lo más drástico: dos prominentes nervaduras en el capó, salidas de aire laterales por delante de las ruedas delanteras para refrigerar el motor y la transmisión, amén de prominentes elementos aerodinámicos específicos (faldones, taloneras, alerón trasero), cuatro salidas de escape cromadas. En el interior el ambiente resulta también inequívocamente deportivo. Lo más significativo son los asientos baquet con reposacabezas integrados y con el anagrama AMG bordados en los respaldos, volante de tres radios y achatado en su polo inferior. El cuadro de instrumentos dispone de una pantalla central con un menú específico AMG, que puede seleccionarse desde los mandos del volante: «Warm Up» (temperatura de aciete y agua), «Set Up» (modo de funcionamiento del cambio «»S», «C» o «M») y «RACE» (cronógrafo). En suma que, por poner sólo un ejemplo comparativo, el C63 AMG pesa 10 kilos menos y tiene 37 CV más que el BMW M3, uno de sus más correosos enemigos naturales .

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