Nissan Tiida, turismo de inspiración monovolumen

Dos motores de gasolina y un gasóleo. Con estas premisas, aderezadas con un diseño de turismo clásico, y carrocería sobreelevada, Nissan ha decidido -por fin- cubrir el hueco dejado por el Almera. Tal parece que, últimamente, Nissan esté especializándose en enmascaramientos ... primero con el Qashqai -en SUV- y ahora con el Tiida -en monovolumen-; turismos ambos, aunque parezcan «otra cosa». Por mucho que el Tiida sea una novedad en el mercado español, también en el europeo, su aparición viene precedida por un intenso rodaje comercial en otros mercados de incidencia del fabricante (USA, Australia, Japón y África). El Tiida «ha elegido» uno de los segmentos más competidos del mercado, donde militan gran parte -la inmensa mayoría- de realizaciones que conforman la también mayoría de movimientos para la generalidad de fabricantes y, en el caso de Nissan, viene a enmarcarse en un ambicioso plan del fabricante que contempla la venta de 100.000 unidades de aquí al año 2010. Eso, por no hablar del no menos amplio abanico de clientes clásicos que, sin duda, verán con buenos ojos un modelo con las características del Tiida. De línea convencional y habitáculo espacioso -aunque estrecho de vías- y con evidentes posibilidades de modularidad interior (banqueta trasera deslizante para cambiar a voluntad las posibilidades del maletero), el Tiida está construido sobre la misma plataforma en las que se «asientan» el Note, el Micra C+C y el Renault Clio; aunque para su comercialización en los mercados europeos se ha modificado la parrilla y el parachoques delantero, incluso en el capítulo dinámico los tarados de suspensiones son mucho más «europeos» que los que se montan en otros mercados; 4,3 metros de largo y 2,6 de batalla, esa generosa distancia entre ejes permite -en lo longitudinal- disponer de un habitáculo que puede calificarse generoso y con un maletero que, gracias a los 24 «deslizantes» centímetros de la banqueta trasera, oscila entre 272 y 463 litros de capacidad. Eso sí, la cota de anchura no es de las más holgadas, aunque los ocupantes del Tiida gocen de una posición elevada en sus asientos, a medio camino entre la de un turismo y un monovolumen. Tres son las mecánicas que se ofrecen en el Tiida, dos gasolina y un gasóleo que, se supone, será la motorización más demandada. Se trata del 1.5 dCi de 105 CV, herencia Renault, unido a la caja manual de 6 velocidades. Las dos posibilidades de gasolina vienen dadas por el 1.6 de 110 CV y por le 1.8 de 126 CV, con cambio de 6 marchas en este último caso y de 5 velocidades en el 1.6 litros, que también puede montar una caja automática de cuatro relaciones. La gama «española» del Tiida se declina en tres acabados: Visia, Acenta y Tekna que, en realidad, se desdoblan en seis puesto que todos tienen -o no- la elección Pack. Desde los niveles básicos se cuenta con elementos como el aire acondicionado, retrovisores eléctricos, radio con CD, Bluetooth y airbag frontales y laterales. El ESP está disponible en las tres motorizaciones, aunque sólo en los acabados más altos. Durante la campaña de lanzamiento, el fabricante ofrece 1.000 euros de descuento y dos años extra de garantía; es decir, cinco años en total.