C4 Sedán, Citroën propone un «pequeño» más amplio que el C5

Medio metro más que un C4 bicuerpo. No sólo supera en habitabilidad a sus demás hermanos de la gama C4, también se sitúa por delante del C5, su teórico hermano mayor. La clásica línea tres volúmenes -maletero separado- que, dicho sea de paso, siempre ha tenido una buena aceptación en el mercado español, se convierte aquí en el aliado de un coche que mide 4,78 metros de longitud y 1,77 de anchura (2,71 metros de batalla) y que, como fácilmente puede colegirse, juega una de sus mejores bazas en la capacidad interior, tanto de las plazas traseras como del maletero: 513 litros, 200 más que los demás C4 y 75 litros más que en el C5 berlina. Con, además, una longitud de carga de 1,21 metros y la posibilidad de abatir la banqueta trasera por pares asimétricas. Por su frontal, calcado de los demás C4 - boca frontal, grupos ópticos que se adentran en las aletas delanteras y el chevron enseñoreándose del capó-, el Sedán resulta perfectamente identificable como miembro de la familia C4 mientras, como puede suponerse, es en la zaga donde se advierten las diferencias: tercer cuerpo y sendos triángulos laterales acristalados justo por detrás de las puertas traseras, además de una tapa de maletero de generosas dimensiones y con un cómodo plano de carga enrasado con el paragolpes. El volante multifunción de núcleo fijo mantiene el aire de familia y la impronta de un interiorismo comparable al de los demás integrantes de la gama C4. Este volante, regulable en altura de profundidad, viene asociado a la pantalla traslúcida situada en el centro del salpicadero, en la que se muestran las informaciones de conducción y con un contraste (luminosidad) que se ajusta automáticamente en función de la luz exterior, de forma que se obtiene una perfecta visualización bajo cualquier circunstancia. Siguiendo la tónica de la gama C4, también la carrocería Sedán dispone de guantera iluminada y climatizada, compartimentos cerrados bajo los aireadores centrales y laterales, compartimentos en los paneles de las puertas. Según los niveles de acabado, compartimento portaobjetos en el reposabrazos central, bolsas en los respaldos de los asientos delanteros y climatización manual o automática bizonal en la las plazas delanteras. Dos motores son los inicialmente previstos para el C4 Sedán: el gasolina 1.6 (110 CV) y el turbodiesel 1.6 HDi (110 CV) unidos ambos a un cambio manual de 5 velocidades. Se trata de unas mecánicas perfectamente conocidas (y probadas) en los catálogos del fabricante, que aceleran de cero a cien en 11,8 segundos. Como también tantas veces en las propuestas motorísticas de PSA, es el turbodiesel el que se lleva la palma de la practicidad: 5,2 litros de consumo medio frente a los 7,6 litros del gasolina. Tres son los acabados disponibles: LX Plus, Collection y Executive. Desde el escalón de acceso, se cuenta con ABS, 6 airbag, aire acondicionado, ordenador de a bordo y radio con CD. El acabado intermedio suma el climatizador automático bizonal y radio con MP3, mientras la propuesta superior -sólo con el motor HDi- añade las llantas de aleación y los sensores de lluvia y luces. El ESP es opcional (300 euros) en toda la gama. El C4 Sedán se fabrica en Argentina, dado que sus principales mercados de incidencia están en America del Sur (Mercosur). Salvo en un par de mercados del Este, en la zona occidental europea el C4 Sedán sólo se venderá en el mercado español, a razón, según la previsiones del fabricante, de 4.500 unidades anuales. Las flotas de empresa se presumen como los principales clientes de esta nueva versión del C4. En suma, que en clave de gama contenida y recortados opcionales, el C4 Sedán puede convertirse en una excelente alternativa para quienes pretendan un coche «grande» a precio de modelo «pequeño».