El nuevo Ford Fiesta ya tiene precios, arranca en 12.050 euros

El fabricante del óvalo traslada al segmento utilitario la filosofía estilística «Kinetic Design», que ha venido aplicando en los también recientes S-Max, Mondeo y Focus. Consecuencia: atractiva estética, aderezada con un incremento de tamaño y oferta tecnológica. Línea de cintura en cuña, nervaduras en los laterales de la carrocería, capó alargado, faros sensiblemente más estilizados que los de su antecesor y mayor proporción de chapa que de cristal, sin que ello signifique penalización alguna para la visibilidad interior, acaban conformando una acusada personalidad estilística en el pequeño de Ford en sus dos versiones de carrocería (3 y 5 puertas). El maletero gana 25 litros de capacidad: 295 con el kit antipinchazos, 281 litros con rueda de repuesto, ampliables a 979 si se abaten los asientos traseros. Los acabados interiores se han revisado al alza, con la oferta de curiosidades y hasta atrevidas combinaciones, como es el caso de los mandos de la consola inspirados en la telefonía móvil, además de un display central de generosas dimensiones (3,5 pulgadas) para la visualización de los datos del sistema de audio y las funciones más habituales del coche. También el Fiesta propone, como primicia en el segmento de militancia, un elaborado airbag de rodillas para el conductor y el sistema de llenado del depósito de combustible «EasyFuel», integral trampilla/tapón, que evita la posibilidad de repostajes erróneos y que ya se estrenó en el Focus. La «gama española» del nuevo Fiesta está vertebrada en torno a tres principales versiones: Trend, Sport y Titanium (más adelante se incorporará la terminación Ambiente), con un equipamiento muy completo desde los escalones de acceso, contándose con elementos como el cierre centralizado con control remoto, ABS, cinco airbag (incluido el de rodillas para el conductor), ordenador de a bordo. El acabado Sport (sólo en 3 puertas) incorpora el aire acondicionado, radio con lector CD, MP3 e Ipod (con mandos al volante), volante de cuero, asientos deportivos, faros antiniebla, llantas de 16 pulgadas y suspensión deportiva. El escalón superior Titanium, disponible en las dos carrocerías, incluye el arranque sin llave y, a diferencia del Sport, las llantas de 15 pulgadas. Entre las opciones, el IVD (ESP y Control de Tracción), los airbag de cortina laterales, climatizador, asientos de cuero, control por voz, Bluetooth y USB. Ford adopta una significativa novedad en la parte alta de las propuestas de gasolina: 1.6 Ti-VCT de 120 CV (herencia Focus y Mondeo) que destaca por su sofisticada distribución variable de admisión y escape, que propicia un comportamiento muy dinámico al Fiesta. Con un consumo medio por debajo de los seis litros (5,9 homologados) y 9,9 segundos en aceleración de cero a cien, este nuevo motor supera con autoridad a la anterior mecánica 1.6 litros de 100 CV. Las demás propuestas motorísticas de gasolina vienen dadas por el 1.4 de 96 CV y el 1.25 de 82 CV, que también tendrá una versión de 60 CV que, combinada con el acabado Ambiente, comenzará a venderse cuando el fabricante «liquide» todas las unidades disponibles del actual Fiesta. Dos diesel sobradamente conocidos: el 1.4 TDCI (68 CV) y el 1.6 TDCI (90 CV) que, eso sí, reciben cierta mejoras técnicas que se centran en un optimizado sistema de rampa común (7% menos de consumo) y en la exención del Impuesto de Circulación. Todos los motores están unidos a cajas de cambio manuales de 5 velocidades, con la posibilidad opcional de un cambio automático en la motorización 1.4 gasolina de 96 CV.