SEAT LEÓN
Cuatro capítulos… una historia
El vigésimo quinto aniversario del León permite recorrer la trayectoria de un modelo clave en la modernidad de la Sociedad Española de Automóviles de Turismo. Un cuarto de siglo en la evolución técnico-estética (comercial, también) de la marca. Ahí van las claves
Un mes… para un coche. Noviembre —de 1999 a 2024— marca todo un hito en la historia del León… en la de Seat: sinónimo de deportividad, atrevido diseño, innovadora tecnología y un alto nivel de equipamiento a precio razonable.
A lo largo de cuatro generaciones el Seat León ha evolucionado, dando respuesta a los cambios de la industria automotriz y a las preferencias de los usuarios —cada vez más jóvenes, en ocasiones—, consolidándose como un pilar fundamental en la oferta del fabricante. Transformando, eso además, la historia reciente de la compañía… un salto cualitativo en la imagen de la marca española.
Capítulo I (1999-2006)
Robustez y deportividad. En el arranque, Giorgetto Giugiaro ‘dibujaba’ un diseño robusto y deportivo para el pionero León; salpimentado con motorizaciones de gasolina de altas prestaciones y TDI (turbodiesel), que lo llevarían a ganarse rápidamente el favor del público, llegando a convertirse en todo un referente de la deportividad en el competido segmento de los modelos compactos.
Una generosa superficie zaguera —‘chapa vista’— y una verticalidad que aportaba al León una innegable robustez estética, fruto de recortar en 26 centímetros la carrocería de la —entonces— segunda generación del Seat Toledo, de la que se derivó el primer León.
Reforzada, toda su fuerza estilística, con un amplio abanico motorístico que lo llevaría a poder presumir de 180 CV, tracción integral —primicia en el segmento de militancia— y a heredar del Toledo la caja de cambios manual de 6 marchas. En 2001 llegaría la motorización 1.9 TDI (150 CV) asociada al acabado FR —«Fórmula Racing»— que tantos éxitos comerciales viene cosechando para Seat: más 150.000 pedidos en tiempo récord. Ese mismo año, la versión de gasolina 2.8 VR6 Cupra 4 de 204 CV, adoptaba el bloque de aluminio V6 atmosférico, segundo motor de esas características que se ofrecía en el mercado español tras la desaparición del Dodge Dart en 1977.
En 2004, la versión Cupra R 1.8 T (20 válvulas) de 225 CV, supondría el tope de gama de aquella primera generación del Seat León.
Capítulo II (2006-2012)
Atrevimiento aerodinámico. Walter de Silva se encargaría de aportar soluciones de diseño, que también mostraban un toque estilístico y funcional: manillas de las puertas traseras encastradas al finadle la ventanilla, generando así una sensación visual de ‘coupé dos puertas’; retrovisores exteriores montados sobre la chapa de las puertas delanteras en lugar de en las esquinas de las ventanillas; parabrisas muy inclinado —nada menos que 29 grados respecto a la líneas horizontal—, mejorando sensiblemente la aerodinámica general del coche, como la posición más retrasada de los retrovisores exteriores; un toque ‘retro’ que los diseñadores conjugaban con los marcados pasos de rueda.
Un emocional diseño que el segundo León combinaba con avanzadas tecnologías: suspensión trasera independiente de cuatro brazos, mucho más refinada que el eje torsional; dirección asistida electromecánica; inyección directa en los motores de gasolina y en los turbodiesel de rampa común, que terminaban por aportar un marcado tacto deportivo en la conducción. Las dos propuestas más especiales, FR y Cupra, llegaban a rendir hasta 265 CV en el León 2.0 TSI Cupra R. Con esta segunda generación, el Seat León se alzaba con el Campeonato del Mundo de Turismos (WTCC) en las temporadas 2008 y 2009, tanto para Pilotos (Yvan Müller y Gabriela Tarquini) como para Constructores, primer coche con motor diésel que ganaba la especialidad.
Capítulo III (2012-2020)
Diseño elegante y conectividad avanzada. Bajo la batuta estilística de Alejando Mesonero-Romanos, esta tercera entrega del León proponía tres tipos de carrocería (3 y 5 puertas y familiar), salpimentadas con tecnología punta en sistemas de infoentretenimiento y asistentes de ayuda —y seguridad— al conductor (incluida la iluminación LED) que acreditaban el marchamo vanguardista del León en el segmento de militancia, simbolizando una sugestiva combinación entre ingeniería avanzada y elegante diseño; consecuencia: todo un éxito comercial que consolidada al León como un ‘imprescindible’ en la oferta de Seat, superando por primera vez (2014) al superventas Ibiza. También su nuevo frontal, de líneas más ‘limpias’ y con mayor ‘tensión’ en los hombros, merced al escrupuloso trabajo realizado en los ‘blisters’.
La completa propuesta de motores introducía, por primera vez en la gama, la versión campera X-Perience con tracción integral 4Drive, elevando exponencialmente las versiones Cupra, que alcanzaba los 310 CV en el penúltimo León Cupra R (la última sería la variante familiar de 300 CV).
En 2014, el León Cupra de 5 puertas firmó el récord de vuelta en el exigente Infierno Verde de Nürburgring con Jordi Gené al volante: 7:58 minutos, convirtiéndose en el coche de serie con tracción delantera más rápido en el icónico trazado germano. Un año después, el León ST Cupra seguiría la estela también como el familiar más rápido en el mismo circuito.
Capítulo IV (2020-actualmente)
Imagen más deportiva, mejoras tecnológicas y de conectividad. Además del acceso a la ‘Nube’ para la obtención de datos en tiempo real, la cuarta entrega del León —actualmente en catálogo— también mejora su tecnología de iluminación con avances funcionales y de diseño exterior e interior. En el capítulo mecánico, se ofrecen hasta cinco propulsores (etiquetas C, Eco y Cero). Diseño elegante, proporciones mejoradas y un frontal muy definido, con el montante ‘A’ singularmente retrasado que aporta una imagen más deportiva —actualizado ‘lenguaje de diseño’— y ganado también en habitabilidad (620 litros de maletero en el familiar Sportstourer y 470 en el e-Hybrid).
La historia continúa
Si cada capítulo del León ha supuesto un avance en el diseño y la eficacia tecnológica, el icónico compacto de Seat no sólo celebra su vigésimo quinto aniversario en plena forma, sino también el liderazgo de una filosofía marcadamente deportiva a la que tradicionalemte ha venido rindiendo culto el fabricante.
Ahora, además de la novedad híbrida enchufable, el ‘Legionensis’ celebra su cuarto de siglo con un par de sugestivas versiones conmemorativas: ‘Special Edition’ y ’25 Aniversario’, disponibles ambas en acabados Style y FR, animadas por motores de gasolina TSI con hibridación ligera (48 voltios, etiqueta Eco) exclusivamente con 115 CV y 150 CV en el caso de la ‘Special Edition’, tanto TSI como eTSI. También ambas versiones conmemorativas cuentan con cámara de visión trasera, asistente de estacionamiento autónomo ‘Park Assist’, control de crucero adaptativo y predictivo, asistentes de atascos y alarma, entre otras aplicaciones.
También el novedoso León e-Hybrid muestra su lado de conducción más deportiva con el modo de conducción ‘Performance’, mientras con el programa ‘Auto-Hybrid’ se libera toda la potencia disponible al realizar una aceleración máxima ‘kickdown’ merced a la activación del modo ‘boost’ durante 15 segundos y hasta 18 segundos en condiciones ideales, habida cuenta que el motor eléctrico ayuda al térmico para el máximo aprovechamiento del sistema; además, cuando se realiza un ‘kickdown’ en modo EV —eléctrico—, el motor de combustión también se activa y ofrece la potencia necesaria para realizarlo.