Mercedes AMG PureSpeed: Limitadísima… satisfacción
Diseño radical en el arranque de la serie ‘Mythos’. Homenaje al icónico diseño de los legendarios coches de carreras. Singular experiencia de conducción en un biplaza de serie estrictamente limitada. «La forma más directa de experimentar la diversión al volante» (Michael Schiebe)
Sin techo… ni parabrisas. «Gracias a su diseño radicalmente abierto, sin techo ni parabrisas, nada separa a conductor y pasajero de los elementos, permitiéndoles apreciar plenamente el vehículo, la carretera y el paisaje con todos sus sentidos. El llamativo diseño reinterpreta elementos de los legendarios coches de carreras, conformando una silueta fascinante y atemporal». No le duelen prendas al Consejero Delegado de Mercedes-AMG, Michael Schiebe, a la hora de piropear al PureSpeed.
Silueta baja, un largo capó y un también rebajado frontal, con morro de tiburón, dibujan la distintiva silueta de las 250 ejemplares que propone AMG para su exclusivista PureSeep; salpimentada con una generosa toma de aire, las siglas AMG y una estrella cromada oscura delantera; una ‘cara’ que recuerda poderosamente al Mercedes-AMG ONE.
El exhaustivo trabajo aerodinámico también se manifiesta, además de en su optimizado capó, en los pequeños deflectores parcialmente transparentes del frontal y los laterales de la carrocería, evitando que las turbulencias molesten al conductor —convertido en ocasional ‘piloto’— y al copiloto.
Los elementos aerodinámicos en fibra de carbono, muy definidos y visibles en la parte inferior del coche, contrastan con las sensuales formas dibujadas en la parte superior. La tapa del maletero y el difusor zaguero también están singularmente optimizados en su disñeo aerodinámico; un diseño que tiene muy en cuenta la ausencia de techo.
Incluso las llantas de aluminio forjado (21 pulgadas) vienen caracterizadas por cubiertas en fibra de carbono en ambos ejes, con las traseras totalmente cerradas para reducir la resistencia al aire, mientras los neumáticos del tren delantero están abiertos para optimizar el flujo de aire y la refrigeración de los frenos. El equipo de rodaje delantero adopta neumáticos 275/35 R 21, montados sobre llantas de 9,5 J x 21 pulgadas; en el trasero se montan neumáticos 305/30 R 21, con llantas de 11,0 J x 21 pulgadas.
HALO… en lugar de pilar delantero. Este elemento, que viene a sustituir al tradicional pilar ‘A’, se inspira en los monoplazas de F1, protegiendo la cabeza del conductor en caso de impacto meced a un robusto soporte tubular de acero; así, este elemento de seguridad bifurcado, está firmemente sujeto a la propoia estructura del armazón del coche. El sistema de protección antivuelco también incluye dos barras rígidas ocultas bajo las aerodinámicas aletas; componentes que también forman parte de la estructura del armazón.
La guinda: el HALO se ilumina indirectamente, en su zona inferior, mediante unas estrechas tiras de LED.
Para los amantes de las curiosidades: dos cascos, específicamente realizados para el PureSpeed, decorados en el color del coche y con un sistema de intercomunicación, que permiten al conductor y al acompañante comunicarse mutuamente, incluso a altas velocidades. Adicionalmente, los ‘smartphones’ pueden emparejarse con el sistema de intercomunicación.
Homenaje… legendario. Las dos palas situadas detrás de los asientos, que lucen el emblema AMG, recuerdan poderosamente a coches tan legendarios en los catálogos de la ‘Estrella Plateada’ como el 300 SLR, que Stirling Moss y su copiloto Denis Jenkinson —el inventor de las ‘notas’— llevaron a la victoria en las legendarias Mille Miglia de 1955 en Italia.
El paquete opcional ofrece acabados que van desde el rojo Le Mans hasta el gris grafito con un dibujo AMG en negro; un homenaje, este último, al color que lucía el Mercedes ganador de la Targa Florio (Sicilia) hace exactamente 100 años: el coche estaba acabado en rojo color que, entonces, sólo utilizaban los coches de carreras italianos; los alemanes eran tradicionalmente blancos o plateados.
Aquel acabado rojo pretendía evitar que los ‘tifosi’ italianos intentasen obstaculizar al coche germano. El plan funcionó: con Christian Werner al volante, el Mercedes 2.0 litros Nº 10 fue el primero en cruzar bajo la ajedrezada; para conmemorar esa victoria de hace un siglo, el paquete de estilo competición incluye un «10» en las aletas delanteras.
Con su clásica tonalidad bitono, y el equipamiento en blanco cristal/negro, el habitáculo añade realces adicionales: asientos AMG Performance (óptima sujeción lateral) tapizados en cuero y con costuras decorativas, unos específicos asientos multicontorno calefactados que aumentan el confort de los ocupantes ‘a cielo abierto’, y también adoptan fibra de carbono en su parte posterior. Las almohadillas de cuero, integradas en los respaldos, continúan el fluido diseño de los asientos, mientras que las alfombrillas AMG de pelo largo se corresponden con el color, el diseño y las costuras decorativas de los asientos; incluso el volante AMG Performance —tres radios y poderoso aro—, continúa sistemáticamente el concepto bitono interior.
Otro elemento interior destacado: el reloj analógico firmado por ‘IWC Schaffhausen’, situado en el centro del salpicadero y encastrado en una carcasa en forma de gota de color negro brillante sobre una visible base de fibra de carbono. La base del reloj presenta hace gala de un sofisticado diseño ‘flotante’. El cronómetro Premium tiene una esfera específica PureSpeed con rombos AMGmm con esfera que se ilumina al anochecer y en plena oscuridad.
Un distintivo en la consola central indica que el modelo forma parte de la serie ‘Mythos’, estrictamente limitada, con la inscripción «1 de 250».
Para proteger el coche de las inclemencias climatológicas cuando está estacionado (lluvia, tormentas…) se ofrece de serie una cubierta protectora, que se extiende sobre el habitáculo —incluido el HALO—, fijándose a los pasos de rueda de forma tradicional; además, cada cliente recibe también una específica funda interior, hecha a medida y con piel exterior de fibra sintética transpirable, resistente a los desgarros y un tejido interior antiestático de franela, que protege el coche del polvo y los arañazos cuando está en el garaje.
Potencia… sonora. El motor V8 Biturbo de 4.0 litros y 585 CV (800 Nm de par), firmado por AMG, proporciona una propulsión tan dinámica como excelentes son sus prestaciones: 3,6 segundos en el ‘sprint’ de cero a cien y 315 pr hora de punta; aderezado, todo ello, con un legendario sonido… trocado en musicalidad, con el inestimable apoyo de las 9 velocidades de la caja de cambios Speedshift MCT, además del embrague húmedo en sustitución del convertidor de par, solución que también se traduce en una reducción de la ‘romana’ del coche, optimizando las aceleraciones y los cambios de marchas.
La tracción integral 4Matic+ combina las ventajas de los diferentes conceptos de tracción: distribución variable del par entre ambos ejes y una elevada estabilidad de marcha y velocidad de paso por curva.
También la innovadora suspensión ‘Active Rider Control’, con estabilización hidráulica del balanceo, propicia un contacto ideal con la calzada. En lugar de los convencionales estabilizadores mecánicos, este sistema utiliza elementos hidráulicos activos que compensan, en fraccions de segundo, los movimientos laterales —el indeseable balanceo—.
El sistema de frenos, con discos cerámicos, capaz de reducir sensiblemente las distancias de frenado, cuenta con pinzas fijas de 6 pistones en las ruedas delanteras y pinzas flotantes de un pistón en las traseras.
En definitiva… una joya que impresiona tanto por su estética como por las posibilidades dinámicas.
Arquitectura deportiva
Basado en la contrastada deportividad de Mercedes-AMG, el PureSpeed se asienta sobre un chasis con bastidor de aluminio y estructura autoportante, diseño que garantiza la máxima rigidez y un aplomado comportamiento rutero. La generosa pléyade de materiales utilizados para la construcción del coche incluye aluminio, magnesio, compuestos de fibra y acero; también fibra de carbono en los elementos aerodinámicos, los faldones delantero y trasero, incluso en el umbral lateral y hasta en el guarnecido posterior de los asientos. El alerón zaguero extensible, integrado en la tapa del maletero, puede adoptar hasta cinco ángulos diferentes a velocidades por encima de 80 por hora, permitiendo —en función de la posición— optimizar la estabilidad del coche o reducir la resistencia aerodinámica.