Diario de León

Menos de 4 segundos… ¡en 1986!

PRSCH

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

En:

Todo cambiaría en 1986, cuando Porsche desarrolló el 959: un deportivo que parecía haber llegado en avión desde el futuro. Su concepto de desarrollo se basaba en cómo aprovechar al máximo el diseño único del motor trasero del 911, para lo que se incorporó la tracción total que le permitía transmitir todo la potencia al suelo sin apenas deslizamiento: sus 450 CV —en la versión S— y una ‘estratosférica’ aceleración traducida en el legendario registro marcado en 1986: 3,7 segundos de cero a cien; se superaba un hito que parecía inalcanzable… romper la barrera de los 4 segundos.

Nada menos que 24 años mantuvo el 959 su reinado de aceleración en Porsche; aún más, sería determinante en la determinación del fabricante para adoptar definitivamente la tracción total en sus futuros deportivos turboalimentados.

El 911 Turbo da alcance al 959. El concepto técnico del 959 acabaría tomando carta de naturaleza en los catálogos de producción en serie, primero con el 911 Turbo de 1997 —generación 993—, animado por un motor 3.6 Biturbo de 408 CV unido a la tracción total. No obstante, con una aceleración de 4,5 segundos 0-100, seguía sin superar el registro del 959 S; habría que esperar al ‘restyling’ del 911 Turbo de la generación997, lanzado en 2010, con 500 CV en la versión S.

De nuevo, como tantas veces a lo largo de la trayectoria de la marca, dos innovaciones técnicas al servicio del rendimiento ayudarían decisivamente a superar los límites establecidos: la caja de cambios PDK de doble embrague y el sistema ‘launch control’; ambas aplicaciones permitirían al 911 Turbo superar al 959 con un tiempo de 3,5 segundos en el 0-100, que la versión S rebajaría aún más, hasta los 3,3 segundos.

El compromiso de Porsche de mejorar las prestaciones en cada nueva generación de modelos llevaría a que, en 2013, sólo tres años después, llegara un renovado 911 Turbo —generación 991—, con 560 CV, capaz de alcanzar los 100 por hora en solamente 3,1 segundos.

Dos años después, en 2015, Porsche revisó el modelo y lograría otro hito: bajar de 3 segundos con un coche de serie. Aquel 911 Turbo S de 580 CV ‘clavó’ el crono en 2,9 segundos para ‘sprintar’ de cero a cien… otra frontera superada por el icónico ‘nueveonce’.

En ese mismo año también se lanzaba otro modelo de impresionantes prestaciones: 918 Spyder, el superdeportivo biplaza híbrido enchufable adoptaba un V8 de 4.6 litros y dos motores eléctricos (887 CV de potencia combinada); su tracción eléctrica en las ruedas delanteras le permitía acelerar de cero a cien en 2,6 segundos… un nuevo récord en el haber de Stuttgart-Zuffenhausen.

tracking