Diario de León

Crónica | efe

Micros traidores

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Los micrófonos que quedan abiertos cuando deberían estar cerrados han jugado en los últimos años malas pasadas a varios políticos. Estos son algunos de los casos más llamativos.

«Los del partido propio son unos hijos de puta». Noviembre de 2008. El presidente del Congreso, José Bono, en una charla captada por las televisiones en los pasillos dijo que «hay mucha santa y algún malo (...) y los del partido propio que son unos hijos de puta».

«Mañana tengo el coñazo del desfile; en fin, un plan apasionante». Octubre de 2008. En la clausura de un acto del PP, se oyó a Mariano Rajoy decir que ir al día siguiente al «coñazo» del desfile militar.

«Lo que pasa es que nos conviene que haya tensión». Con la cámara aún grabando aunque fuera de emisión, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, confesó a Iñaki Gabilondo tras una entrevista en Cuatro, que aunque las encuestas electorales iban bien, a los socialistas les convenía que hubiera «tensión».

«Hay que cerrarlo como sea, vamos». En 2005, en la Cumbre Euromediterránea, El presidente Rodríguez Zapatero, apuntó a un asesor que el acuerdo de terrorismo que estaba en discusión debía ser cerrado «como sea».

«Blair, un gilipollas». Enero de 2004. A Bono, presidente de Castilla-La Mancha, un micro captó un comentario en el que se le escuchó calificar de «gilipollas» al entonces primer ministro británico, Tony Blair.

« Dos tardes» para aprender economía. En el debate de presupuestos del 2003, se oyó al entonces responsable de economía del PSOE, Jordi Sevilla, evaluar a Rodríguez Zapatero, que acababa de defender la postura de su grupo. «Se te nota todavía inseguro. Has cometido un par de errores (...) pero son chorradas», le dijo Sevilla, aunque consideró que con «dos tardes» el secretario general del PSOE podría aprender «lo que necesitaba».

«¡Vaya coñazo que he soltado!». El 20 de marzo del 2002, el entonces presidente del Gobierno y de turno de la UE, José María Aznar, tras concluir una pormenorizada enumeración de un amplio calendario de reformas aprobadas en la UE, comentó «¡Vaya coñazo que he soltado!».

«¡Manda huevos!». El 18 de abril de 1997, el entonces presidente del Congreso, Federico Trillo, tras leer la compleja redacción de una enmienda parlamentaria que se disponía a votar la Cámara exclamó para si, aún con el micro abierto: «¡Manda huevos!».

tracking