Nueve de cada diez conflictos los generan alumnos que impiden dar clase al profesor

El alumnado implicado en incidencias es mínimo, pero León es una de las provincias del territorio de referencia con la tasa más alta de estudiantes que presenta o reincide en comportamientos problemáticos. El 3,47% del total de matriculados en los institutos concentran todas las faltas informadas el pasaso curso ante el Observatorio para la Convivencia Escolar de Castilla y León, dependiente de la Consejería de Educación. En general, señala el último informe de este órgano, la situación «no es alarmante», pero matiza que es necesario destacar que la mayor parte de las incidencias se registran en el denominado «desafío de la autoridad del profesor u otro personal impidiendo la tarea». Nueve de cada diez expedientes tienen que ver con la dificultad de los profesores para dar clase. En las etapas correspondientes a Infantil y Primaria, estas incidencias sólo representan el 47,64% del total, mientras que en la ESO suponen ya el 86,05% de los conflictos. En segundo lugar aparecen las alteraciones de comportamiento que se producen entre el alumnado y que generan conflictividad, sin alcanzar la gravedad del bullying o acoso moral. La intimidación y el acoso entre iguales se está haciendo cada vez más visible. Los centros educativos detectan antes y con mayor precisión los posibles casos. De hecho, en toda la comunidad autónoma se denunciaron trece casos de bullying y tres de acoso informático, práctica ésta última cada vez más común entre los jóvenes. En todo caso, «los alumnos con alteraciones graves suelen ser reincidentes», destaca el documento.

Los conflictos directos del alumnado con el profesorado se mantienen en la media de años anteriores (2,56%), mientras que se percibe una mejora en las relaciones y la convivencia entre alumnos. Los enfrentamientos disminuyeron y también los comportamientos de los chavales con dificultades para relacionarse con los demás, al igual que lso conflictos relacionados con destrozos y robos.