Herrera aboga por el consenso para fijar las prioridades del «menguante» gasto público
«El Gobierno debe recordar que Castilla y León ya hizo en otras épocas el esfuerzo en infraestructuras»
Los galardonados, con el presidente de la Junta y los representantes políticos y empresariales.
Lograr el consenso entre las fuerzas políticas para determinar «qué prioridades atender con los menguantes fondos públicos» es, junto con el compromiso no de subir los impuestos ni a empresas ni a familias y reforzar los principios de austeridad, los pilares sobre los que el gobierno de Castilla y León quiere desarrollar el paquete de medidas aprobado para contener el déficit público. Así lo aseguró ayer en León el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, durante el acto de entrega de los premios Cecale de Oro a los empresarios destacados en las nueve provincias de la comunidad.
Un acto que contó también con la presencia del delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo; el vicepresidente económico de la Junta, Tomás Vilanueva; el presidente de las Cortes, José Manuel Fernández Santiago; el consejero de Fomento, Antonio Silván; el alcalde de León, Francisco Fernánadez; la presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco, y una amplia representación patronal encabezada por el presidente de la Ceoe, Gerardo Díaz Ferrán.
Herrera recogió el guante lanzado por Alejo, que impregnado del espíritu futbolístico que ayer impregnó toda la actividad vespertina reclamó aprender de la unidad de aficiones de distintos equipos en el apoyo conjunto a la selección para reclamar acuerdo «en las cosas que son importantes para España».
Herrera apostó por este consenso y presumió de la cultura del entendimiento generada en los últimos años en el diálogo social de la comunidad. «Tenemos que encontrarnos, nos lo exige la sociedad», destacó.
Abogó el presidente por apoyar a los empresarios como «protagonistas de la capacidad de crear riqueza y empleo para salir de la crisis»; y reclamó «trabajo, austeridad y esfuerzo» para superar la situación económica.
Una situación en la que, afirmó, la sociedad de Castilla y León no dará marcha atrás en tres «rayas rojas» que consideró vitales, por haber sido conseguidas en 30 años de democracia y esfuerzo. La primera es la competitividad lograda con la «profunda modernización» del sistema productivo; la segunda la cultura del entendimiento y la tercera el desarrollo de las infraestructuras. «Castilla y León ha hecho esfuerzos en momentos difíciles, ahora el Gobierno tiene que recordar que no puede poner freno al desarrollo de las infraestructuras en la comunidad».