«Estamos ante el mayor cambio de la ciudad de León en siglos»

El alcalde de León, Francisco Fernández, no pudo ocultar ayer su satisfacción por el significado que tiene para el oeste de León y para su gestión la apertura del primer edificio del futuro Palacio de Congresos.

Sin abandonar el carácter institucional del acto, recordó que el tren y el declive de fábricas como la azucarera convirtieron a esta zona «en un barrio marginado». «Hace ocho años muchos de los que hoy estamos aquí tuvimos un sueño. Hoy, vemos que este sueño puede hacerse realidad, que se está haciendo realidad», fue el primer mensaje de su intervención. Para el primer edil, en el 'Petit Palais', como se le denominó hasta hace unas semanas, o el 'Palacín' ahora rebautizado, «están muchos de aquellos anhelos convertidos hoy en una realidad. No ha sido un camino fácil, desde luego que no, pero es que convertir los sueños nunca está exento de complejidad, de trabajo y de desengaños», añadió.

El Palacio de Congresos es, según explicó, la gran apuesta de León para convertirse en una ciudad de congresos, comercial y turística, pero también, para recuperar una parte de León que hasta hace sólo unos meses era la gran olvidada de la ciudad. «Recuperando la vieja azucarera Santa Elvira -insistió- pretendíamos no sólo erigir ese gran centro congresual y expositivo sino también mover hacia esta zona de la ciudad el desarrollo urbanístico y, por ende, económico».

Fernández concluyó sus palabras alabando la colaboración institucional con la Junta y el Gobierno no sólo en este proyecto sino en otros y reivindicando infraestructuras como la nueva terminal del aeropuerto.