«Máxima receptividad» del Vaticano a la reforma ideada para el Valle de los Caídos

El secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, trasladó ayer al Gobierno su enorme comprensión y su máxima receptividad hacia el propósito del Gobierno de transformar el Valle de los Caídos en un lugar de reconciliación de la memoria, según fuentes del Ejecutivo. Fue durante un almuerzo mantenido con Bertone y el nuncio del papa, monseñor Renzo Fratini, por el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, y la titular de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, con motivo de la visita a España de Benedicto XVI.

Fuentes del Ministerio de la Presidencia aseguraron que Jáuregui explicó a los representantes vaticanos cuál es la propuesta del Ejecutivo sobre este espacio y pidió la colaboración de la Iglesia para ello.

Jáuregui les expuso la necesidad de que el Valle de los Caídos deje de ser «un espacio de lo que fue el viejo nacional-catolicismo franquista» y sea transformado en «un lugar de memoria reconciliada», sin cuestionar su uso como basílica ni la presencia de los benedictinos en el lugar. Según las mismas fuentes, esa idea encontró en Bertone «una enorme comprensión y la máxima receptividad».

Durante el almuerzo, desarrollado en un contexto cordial y de colaboración, Bertone y Fratini se interesó por el problema del terrorismo de ETA y de la situación en el País Vasco.

El conflicto entre Aragón y Cataluña con motivo de la disputa de los llamados «bienes de la franja» estuvo presente en la conversación, en la que el Gobierno recomendó a la Iglesia que entable diálogo directo con el obispado de Lleida y las autoridades catalanas para que pueda haber una solución.

Se repasó además el año «tan fructífero» de cooperación entre la Iglesia, en este caso la cubana, y España para la excarcelación de presos políticos.