Aguirre y Botella rinden tributo a las víctimas del 11-M

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y la alcaldesa de la capital, Ana Botella, han colocado este lunes juntas una corona de laurel en la placa conmemorativa del 11-M que hay en la fachada de la Real Casa de Correos, en la Puerta del Sol, en un homenaje solemne a las víctimas de la masacre de Madrid. Aguirre y Botella han depositado la corona seguidas de los cuatro portavoces de los grupos parlamentarios en la Asamblea de Madrid. El acto institucional se ha celebrado un día después del aniversario de la masacre de los trenes de Atocha, para evitar la coincidencia con las manifestaciones de ayer contra la reforma laboral.

Al homenaje de esta mañana han asistido unas 200 autoridades, entre ellas el ministro de Cultura, José Ignacio Vert; el de Agricultura, Miguel Arias Cañete; la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes; el presidente de la Asamblea, José Ignacio Echeverría, y los portavoces en el Ayuntamiento de Madrid. También varios cientos de ciudadanos han seguido en silencio el homenaje, en el que ha sonado el Réquiem de Mozart y dos alumnos de la Academia de Policía de la Comunidad de Madrid han portado la corona que luego han depositado la presidenta y la alcaldesa ante la placa.

Las víctimas

En representación de las víctimas, han participado Ángeles Domínguez, de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, y Ángeles Pedraza, de la Asociación de Víctimas del terrorismo (AVT). Las distintas asociaciones que agrupan a las víctimas del 11-M evidenciaron ayer la fractura que todavía existe entre las víctimas, agravada tras la decisión del fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, de reabrir una investigación por los restos de un tren hallados en un almacén.