El paro afectó especialmente a las grandes industrias de la comunidad
La jornada de huelga general paralizó la gran industria y el transporte de Castilla y León, así como los polígonos de la mayor parte de las nueve capitales de provincia. El seguimiento de más el 75%, y en algunos casos del cien por cien, en las plantillas de las principales empresas de la comunidad, redujo al mínimo la actividad industrial y afectó a mercados centrales y suministros, pero no dejó incidentes reseñables.
Así, se llegó a parar algunas plantas como las de Renault en Villamuriel de Cerrato (Palencia) y la de Carrocería Montaje de Valladolid, aunque se ha dejado sentir en menor medida en las pequeñas y medianas empresas. Nissan, en Ávila; Galletas Gullón, Seda Solubles, Gestamp, Peguform o Fábrica de Armas, en Palencia; la vidriera segoviana Saint Gobain, o las industrias de las localidades sorianas de Óvega, Ágreda y San Leonardo de Yagüe secundaron el paro mayoritariamente, mientras que los polígonos industriales vieron reducida su actividad a lo largo de la mañana.
Por el contrario, la protesta tuvo un seguimiento mucho más minoritario en la Administración pública, tanto en la local como en la provincial y en la autonómica, así como en el pequeño comercio, que fue abriendo sus puertas según avanzaba la mañana. La huelga tampoco tuvo especial incidencia en el sector autónomo, que abrió sus puertas en su mayor parte, rondando el 87 por ciento.
Respecto a los incidentes registrados, la normalidad fue la tónica dominante de la jornada, aunque se produjeron casos aislados. Así, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía en Valladolid detuvieron a un hombre en torno a las 5.45 horas, coincidiendo con la entrada del turno de mañana de Michelín, por agredir e insultar a los efectivos policiales, si bien fue puesto en libertad a las 8.55 horas; y hubo dos detenciones en Burgos: un hombre que intentó sabotear un repetidor de RTVE en la zona del Monte de la Abadesa de Burgos con cuatro cócteles molotov y otro individuo que formaba parte de un grupo que se enfrentó a la policía al mediodía en la céntrica avenida del Cid, en la capital burgalesa.
Respecto a los transportes, las estaciones de autobuses y los aeropuertos de Castilla y León funcionaron con total normalidad pese a la huelga general, sin que se produjeran incidentes reseñables y cumpliendo los servicios mínimos. El tránsito de pasajeros, eso sí, se redujo considerablemente en los autobuses de línea, mientras las estaciones de trenes se quedaron sin pasajeros.