Los hosteleros rurales viven su peor Semana Santa de los últimos quince años

La zona de Babia, una de las que tradicionalmente se han visto más beneficiadas por el turismo que trata de huir de las procesiones para refugiarse en los encantos de la montaña leonesa, se lamenta de los «pésimos» datos de ocupación hotelera registrados este año. Mientras que en años anteriores colgaban el cartel de completo al menos un mes antes de la Semana Santa, este año han tenido que lidiar con las cancelaciones de última hora y con trabajar a medio gas, cuando lo normal en años anteriores era estar desbordados. «Es la peor Semana Santa de los últimos quince años», comentaba un hostelero de Sena de Luna, que confirma que el turismo rural es un claro reflejo de la actual situación de crisis que afecta a toda la sociedad. «Nos cuesta mucho tirar del carro y tenemos la sensación de que la situación no va a cambiar a corto plazo», comenta.