El Gobierno de Asturias condena el vandalismo y exige a Industria limitar el recorte
A juicio del Gobierno que preside el socialista Javier Fernández, existe «margen suficiente para dialogar y alcanzar un acuerdo» que evite el cierre de explotaciones
El Gobierno asturiano ha condenado los actos «vandálicos» derivados del conflicto de la minería a la vez que ha emplazado al Ejecutivo a «suavizar» el recorte del 64 por ciento que prevé aplicar a las ayudas a la producción del carbón que «condena al cierre» a numerosas explotaciones.
En rueda de prensa, el portavoz del Gobierno regional, Guillermo Martínez, ha calificado de «serios» los incidentes de los últimos días que han incluido el ataque a varias sedes del PP a los que se ha añadido hoy el accidente sufrido por un tren de Renfe que ha chocado contra unos árboles en Serín, en el municipio asturiano de Gijón, en el que un hombre ha resultado herido grave.
Martínez ha anunciado que el presidente del Principado, Javier Fernández, se ha puesto ya en contacto con el ministro de Industria, José Manuel Soria, para solicitar una reunión en la que el Gobierno asturiano ofrecerá a la administración su colaboración «leal» para intentar solucionar el conflicto.
No obstante, ha advertido de que esta posibilidad pasa por »suavizar» la reducción prevista de ayudas en los Presupuestos Generales del Estado que, tal y como está planificada, supondrá «el cierre abrupto» de las minas y el incremento del paro en unas comarcas mineras que sufren ya una elevada tasa de desempleo.
La reducción de ayudas propuesta quiebra, a juicio del Gobierno asturiano, «el ajuste paulatino previsto » para el sector minero al que aboca al «desmantelamiento» y convertiría en «irrelevante» la presencia del carbón en el mix energético nacional.
De esta forma se pondría además en cuestión la continuidad de la actividad de varias centrales térmicas que utilizan la hulla para producir electricidad, ha advertido el portavoz del Ejecutivo.
A juicio del Gobierno que preside el socialista Javier Fernández, existe «margen suficiente para dialogar y alcanzar un acuerdo» que evite el cierre de explotaciones y mantener así el esfuerzo de gobiernos anteriores «para garantizar la recuperación económica y ambiental de las cuencas» y acabar con la «tensión social» que viven desde hace semanas.