Nueve ayuntamientos nunca han rendido cuentas y sólo dos han cumplido siempre

Desde que existe el organismo fiscalizador, creado en 2003, un total de 124 municipios de Castilla y León nunca han presentado sus números, de los que nueve pertenecen a la provincia: Castrillo de Cabrera, Cistierna, Las Omañas, Quintana y Congosto, Reyero, San Millán de los Caballeros, Truchas, Valdefuentes del Páramo y Villaquejida. En la provincia, sólo los ayuntamientos de Bercianos del Páramo y Cimanes de la Vega han registrado sus cuentas en el organismo en el tiempo previsto desde el 2003.

Los ayuntamientos han visto recortado este año, por primera vez, el plazo de prórroga para presentar las cuentas, que se reduce de seis meses a dos. El periodo oficial comenzó así en abril y se extendió al 31 de octubre, con una moratoria para rezagados sólo hasta el 31 de diciembre. Sin embargo, a pesar de disminuir la prórroga, el porcentaje de ayuntamientos de la provincia que presentó las cuentas a tiempo alcanzó el 72%, un 5,6% más que el año anterior y ligeramente superior a la media de incremento registrada en Castilla y León (5,2%), según los datos del Consejo. «El resultado es satisfactorio, pero no podemos conformarnos todavía, con casi un 30% de ayuntamientos que no las entregan en el plazo), señalan fuentes de la entidad.

 

Los incumplidores

En cuanto a las entidades locales con más habitantes, según datos del Consejo de Cuentas, que nunca han presentado sus números al organismo fiscalizador, encabeza la lista Cistierna, con 3.720 habitantes, seguido de Valdestillas (Valladolid), con 1765 habitantes; Morales de Toro (Zamora), con 1.137 habitantes; Mozoncillo (Segovia), con 1.087 habitantes.

Además de los consistorios leoneses que figuran ‘en blanco’ en los casillas del Consejo, Matallana de Torío destaca por no haber remitido sus cuentas en los últimos siete años; otros once no lo efectúan desde el 2006 (Alija del Infantado, Campazas, Candín, Castrocontrigo, Chozas de Abajo, Gusendos de los Oteros, Pajares de los Oteros, Peranzanes, Pozuelo del Páramo, Santa Colomba de Curueño y Vegacevera); y seis desde el 2007 (Cármenes, Crémenes, Oseja, Soto de la Vega, Valderas y Vega de Espinareda).

También es reseñable el caso de Cimanes del Tejar, que sólo facilitó sus cuentas del 2011, y el de Villaornate y Castro, que exclusivamente enviaron sus números el 2004.

Respecto a los grandes municipios de la provincia, la situación es desigual. El Ayuntamiento de León no ha presentado sus cuentas desde los años 2006 al 2009, y sólo registró en el plazo las del 2004 y las del 2011. El consistorio de Ponferrada ha sido más regular, con la excepción del último ejercicio fiscalizado, el del 2011, aunque el resto de las cuentas las presentó fuera de plazo al igual que Villaquilambre. San Andrés del Rabanedo cumplió en los tres últimos ejercicios, mientras que en los anteriores no entró en los plazos previstos.

Fiscalización

Bajo la premisa de que la rendición de cuentas por parte de las administraciones públicas constituye una obligación legal que no debe ser eludida, el Consejo de Cuentas de Castilla y León llevará a cabo dentro de su Plan de Fiscalización para 2013, la fiscalización de varias entidades locales de la comunidad,bien por no haber rendido en los últimos nueve ejercicios o bien por ser mayores de 5.000 habitantes y tener los mayores índices de falta de rendición en ese segmento de población. Uno de los municipios que este año estará bajo lupa por el organismo fiscalizador será Cistierna. Asimismo, el Consejo ha puesto sus ojos en la pedanía de Posada de Valdeón, que será la primera junta vecinal analizada por esta entidad.

Otros ayuntamientos de Castilla y León que serán estudiados son San Ildefonso (Segovia), Cuéllar (Segovia), y Candeleda (Ávila). En el conjunto de la autonomía, 124 corporaciones, que engloban a una población de 31.850 personas, no han facilitado nunca sus cuentas al Consejo. Zamora es la provincia con mayor número de consistorios (24) infractores, seguida de Segovia (21), Soria (18), Salamanca (17) y Burgos (15). En Palencia sólo 4 evitaron al organismo fiscalizador y 7 en Ávila, mientras León y Valladolid empatan con nueve ayuntamientos que nunca han remitido su información a la institución.